El movimiento juvenil Vesna, que ya ha convocado otras protestas contra la guerra desde el inicio de la invasión de Ucrania, ha llamado a manifestarse este miércoles en el centro de todas las principales ciudades para oponerse a la movilización parcial de tropas anunciada hoy por Vladimir Putin, y que supone en la práctica una escalada en la guerra tanto en el frente como en la propia sociedad rusa, que ahora sí nota el conflicto a las puertas de su propia casa y sus familias.

La llamada a la movilización cita a los opositores al Kremlin a reunirse a partir de las 7 de la tarde en el centro de las ciudades. "La situación es extremadamente grave. La guerra ya no está 'ahí fuera', ha llegado a nuestro país, a nuestras casas y a nuestros seres queridos", dice el manifiesto en el que llaman a la movilización contra Vladimir Putin.

La movilización, denuncia Vesna, "significa que miles de hombres rusos -nuestros padres, hermanos y maridos- serán enviados al picadero de carne de la guerra". "¿Para qué van a morir? ¿Por qué llorarán madres y niños? ¿Por el palacio de Putin?", se pregunta la organización, que insiste: "Ahora la guerra llegará de verdad a cada casa y a cada familia".

El llamamiento de Vesna hace alusión a las mentiras del Kremlin a la población desde el inicio de la invasión de Ucrania: "Las autoridades decían que sólo lucharían profesionales, y que ganarían. Resultó que no lo haría, y comenzaron a reclutar prisioneros para enviarlos al frente. Y ahora se anuncia la movilización".

Nuestros hombres, denuncia Vesna, "deben morir para arreglar los desmanes del régimen de Putin, que ha hundido a Rusia en una carnicería horrible, en el aislamiento y en la pobreza". "Los diputados y cargos que gritaban todos los días para llamar a la movilización se quedarán en sus calientes asientos, vivos y tranquilos", proclama la organización, que reclama que "son ellos quienes deberían ser movilizados y enviados a Ucrania para morir por sus propias fantasías enfermas".