El plan de Defensa presentado hace una semana por el Gobierno español incluye un apartado dedicado a Ceuta y Melilla, dos ciudades autónomas cuya soberanía española Marruecos discute: 72 de los 10.400 millones de euros irán destinados al programa especial de modernización con la compra de vehículos de exploración y reconocimiento terrestres para los grupos de caballería de las brigadas y comandancias de ambas ciudades. Un montante que Salvador Fontenla, general de Brigada en la reserva, considera escaso. “¿Se van a emplear esos vehículos fuera de los límites territoriales de ambas plazas? Parece obvio que no. Además, la información hay que conseguirla con otros medios más eficaces, con mayores alcances, precisión y capacidades de anticipación”, desliza en una entrevista con El Independiente.

Fontenla (Almería, 1946), que fue teniente en el Tercer Tercio de La Legión y en la III Bandera Paracaidista en el Sahara Español y llegó a ser jefe del Estado Mayor de la Fuerza de Acción Rápida, subraya que la principal necesidad de las dos plazas españolas en el norte de África “es la capacidad de disuasión”. “Es decir voluntad política de defenderla y de empleo de la fuerza militar para defender eficazmente la integridad y la soberanía nacional. La guarnición de la plaza debería ser de, al menos, tres batallones de infantería especializados en combate urbano, y con una fuerza de apoyo y reacción inmediatas en la península”, detalla. "Actualmente, de infantería, hay dos unidades tipo batallón, de cortas plantillas y sin estar cubiertas. Lógicamente, hay más unidades de otras armas y cuerpos y también más necesidades".
Hace falta voluntad política de defenderla y de empleo de la fuerza militar para defender eficazmente la integridad y la soberanía nacional

Pregunta.- ¿Cuáles son hoy las amenazas que enfrentan Ceuta y Melilla?
Respuesta.- La amenaza es más que evidente: Marruecos. Marruecos declara oficial y públicamente que son territorios de Marruecos. Lo que ya constituye, en sí, una amenaza directa y una agresión a la integridad territorial de España. Marruecos no amenaza en vano. Ya ha demostrado recientemente que no ha dudado en emplear la fuerza, incluida la militar, para ocupar territorios que ha considerado unilateralmente suyos y cuando lo ha considerado oportuno: Ifni y Sahara (entre 1957 y 1958), el Sáhara en 1975 y la isla de Perejil en 2002.
P.- En términos de seguridad, ¿ha proporcionado más seguridad a ambas ciudades el cambio de posición del Gobierno español en el contencioso del Sáhara Occidental?
R.- El cambio de posición del Gobierno español con respecto al Sáhara Occidental, y otras concesiones, no son más que una demostración de debilidad y así lo percibe Marruecos. La debilidad es lo contrario de la disuasión. Si la debilidad es grande puede tener el efecto de provocación a una agresión, por considerar el supuesto agresor que quedará impune.

Ni la OTAN ni la UE nos defenderán en caso de ataque a Ceuta y Melilla. Nos debemos defensar nosotros mismos
P.- El régimen marroquí ha mantenido su discurso y su reivindicación de soberanía sobre Ceuta y Melilla a las que considera "presidios" a liberar. ¿Le preocupa?
R.- Mucho. Porque no hay duda que lo volverá a intentar cuando considere que las circunstancias le son propicias, y contará con el apoyo político y militar de buenos aliados, como ha pasado las otras veces. No se podrá aducir que no ha avisado.
P.- ¿Quiénes son esos aliados que no dudarán en apoyar a Marruecos?
R.- Los aliados tradicionales de Marruecos son los EEUU y Francia. Recordemos el apoyo del primero a la Marcha Verde y todo lo que supuso, y que la crisis del Perejil finalizara con ventaja para Marruecos. La isla del Perejil era de indudable soberanía española. Pero, a pesar de las pomposas declaraciones del político del turno del momento, España y Marruecos firmaron un acuerdo por el que España no pisaría ni ondeará su bandera en el islote (Marruecos no tenía ningún derecho). Es decir que pasó de facto a ser neutral. Y ya sabemos como entienden por terreno neutral, en Ceuta y Melilla, y los ingleses en el Peñón de Gibraltar. Simples síntomas de debilidad política y militar.
P.- El último informe de Seguridad Nacional evita calificar de "enemigo" a Marruecos. ¿Lo comparte? ¿Cómo calificaría la actitud de Marruecos hacia las dos ciudades?
R.- Llamar a Marruecos enemigo es políticamente incorrecto. Este concepto se aplicaría si hubiera un conflicto bélico abierto. Recordemos que en el de Ifni no lo hubo, porque "teóricamente" fue una agresión por parte de "bandas armadas incontroladas" y en el caso del Sáhara no se llegó a un conflicto abierto por la "rendición preventiva" del gobierno español de entonces. Quizás, la definición más exacta sería la de rival geopolítico. Que, por cierto, en el estrecho de Gibraltar tenemos algunos más.
P.- ¿Qué otro rival geopolítico debería preocuparnos en el Estrecho?
R.- Le parece poco Gran Bretaña que tiene usurpado el Peñón de Gibraltar, ha ocupado la zona neutral y se está expandiendo a costa de nuestras aguas territoriales. Dónde casualmente o causalmente nunca desembarca una patera con inmigrantes ni una narcolancha.
P.- Hace tres años Ceuta vivió el asalto masivo de migrantes desde Marruecos. ¿Para qué escenarios de guerra híbrida deberíamos prepararnos?
R.- No podemos decir que Marruecos, en la historia reciente, nos haya sorprendido estratégicamente. Porque antes de intervenir la ha declarado públicamente y ha cumplido sus amenazas: Ifni y Sahara. Marruecos, sin embargo, nos ha conseguido sorprender en el terreno táctico, bien eligiendo el momento (Ifni y Sahara) y por el procedimiento (Marcha Verde y Perejil). Los escenarios posibles serían: uno, la invasión pacífica de las plazas de marroquíes que, aunque tengan pasaportes españoles, su fidelidad es más que dudosa, y en el caso de las unidades militares una grave vulnerabilidad. Por ejemplo, la ocupación de Tejas por la inmigración masiva por sus vecinos blancos del norte provocó su escisión de México; dos, una nueva Marcha Verde, que tanto celebran nuestros vecinos, como la derrota de Annual, sin que nosotros nos atrevamos a celebrar el centenario de la hazaña del desembarco de Alhucemas; tres, una acción militar directa y por sorpresa. Por ejemplo, en una noche de un fin de semana, ¿qué fuerza se le podría oponer?

El Gobierno español, con su muestra debilidad ante Marruecos, puede acabar provocando una agresión
P.- ¿Habría que buscar mayor protección de la OTAN y la Unión Europa para Ceuta y Melilla? ¿Cómo describiría la situación actual de ambas ciudades?
R.- Es sabido que los territorios de soberanía en el norte de África no están bajo el paraguas de la OTAN ni de la UE. Aunque lo estuvieran sería una falacia, porque la respuesta de las presuntas naciones aliadas no sería automática y cada una decidiría la forma y la intensidad de empeñarse.
Desde este punto de vista, la OTAN sólo proporciona una falsa sensación de seguridad y, en consecuencia, una dejación en la seguridad y defensa de nuestra integridad e intereses nacionales.
Nadie nos va a defender, gastar recursos y derramar sangre, si no somos capaces de defendernos por nosotros mismos. Resulta inconcebible que los gobiernos españoles y, en consecuencia, la población española no se haya concienciado del valor estratégico del Estrecho de Gibraltar, que se comporta geopolíticamente como cuatro esferas de presión, enfrentados de dos en dos, y cuyo flujo de fuerza lo marca la diferencia de presión. Actualmente, esos flujos de fuerzas empujan de oeste a este y de sur a norte.
P.- Dice que actualmente "esos flujos de fuerzas empujan de oeste a este y de sur a norte". ¿Cómo se podría revertir esa situación que Marruecos identifica como debilidad de España? ¿Qué recursos se necesitan?
R.- El problema es muy complejo e imposible de improvisar, porque están las relaciones internacionales, economía, inteligencia, industria, relaciones comerciales... Es la labor de estado y de gobierno. Pero, esencialmente se necesita: no podemos tener el nivel de deuda pública actual. Somos esclavos de nuestros acreedores y, por tanto, sin libertad de acción; voluntad política. Pero, como sentenció Séneca; no hay vientos favorables para quién no sabe adonde va; tecnología propia. No podemos depender de los demás en todo de todo; hay que aumentar las capacidades autónomas de combate de nuestras fuerzas armadas, que es muy diferente que tener capacidades militares.
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2 Comentarios
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hace 3 segundos
Es muy importante que una persona tan cualificada como el general Fontenla nos abra los ojos sobre el riesgo que suponen las pretensiones expansionistas de Marruecos sobre Ceuta y Melilla.
Tradicionalmente, tanto el pueblo español como sus Gobiernos hemos mirado a Marruecos por encima del hombro, considerándonos superiores a ellos.
Sin embargo, las sucesivas entregas en favor del reino alauita de Ifni, Tarfaya y el Sáhara Occidental, así como la pérdida del derecho de ocupación permanente del islote de Perejil nos demuestran lo equivocado de este posicionamiento.
Si a eso añadimos que Pedro Sánchez prefiere debilitar Ceuta y Melilla con tal de no despertar la ira de Mohamed VI y «animarlo a hablar» de lo que sabe gracias a Pegasus, concluiremos que la situación de Ceuta y Melilla es todo menos tranquilizadora.
hace 24 minutos
Explicación clara. Creo que admite poca discusión.
Añadir que en este escenario es vital interpretar de forma correcta los acontecimientos y relaciones en el norte de África y, especialmente, asegurar por todos los medios que el flanco sur tenga una consideración principal y clave en los planes que se deriven de la inversión en la anunciada «independencia» estratégica de defensa de la UE.
Inteligencia y diplomacia españolas que acompañen el necesario esfuerzo económico.