Todos tenemos un pasado. En los ambientes que frecuentaba 20 años atrás había dos frases que se repetían de forma periódica. Una era ésa de que “el corazón está a la izquierda y la sangre es roja”, la cual servía para validar la forma de pensar una y otra vez, como quien recita un mantra. La otra afirmación solía soltarla alguien cuando llovía el Jueves Santo y se suspendía la procesión. Entonces, alguien decía: “Me parece que los curas no quieren pillar el mensaje que les manda Dios”.
He reflexionado mucho al respecto en las últimas dos semanas. Hace dos lunes, se murió el papa Francisco a las pocas horas de que comenzara el desfile que estaba previsto durante el estreno de La familia de la tele, en La 1. La cita se aplazó siete días, pero a la segunda no fue la vencida, dado que, entonces, sobrevino un apagón que dejó sin luz a la mayoría de los españoles. Se reprogramó de nuevo el evento para este lunes 5 de mayo, después del puente en Madrid, y la lluvia obligó a aplazar la cabalgata durante varias horas. A lo mejor hay alguien en Prado del Rey que no quiere pillar el mensaje que le manda Dios.
¿Y qué iba a tener el Altísimo en contra de este programa? Depende de lo consecuente que sea. Hace un par de años, la tribu de Sálvame era el paradigma de la zafiedad televisiva. Un sinónimo de basura y un ejemplo de decadencia. Una cochiquera en la que sus protagonistas se regodeaban a diario en sus propios conflictos emocionales; y, de vez en cuando, en los de famosos de los que presuntamente obtenían información confidencial, algunas veces, a partir de un confidente de la policía. La crítica televisiva aleccionadora y la izquierda intelectual que siempre ha tenido en boca a Umberto Eco consideraba ese espectáculo como improcedente. Como la viva muestra de que el capital todavía recurre a la adormidera para narcotizar a la sociedad.
Los amigos
Este lunes eso ha llegado a RTVE y lo ha hecho bendecida por los moralistas que entonces lo repudiaban. Lo ha hecho de la mano de un presidente, José Pablo López, que considera que estos productos tienen perfecta cabida en este medio de comunicación. Ya se sabe que los principios y los amigos deben intentar mantenerse hasta el final, aunque también se pueden cambiar, tanto los primeros como los segundos. Los principios se han modificado con respecto a este género televisivo. Ahora no son incompatibles con el servicio público. Incluso son parte del mismo. Su precio es de 5,3 millones de euros. Esta forma de subcontratar no les molesta tanto a los que dan la turra cuando esto sucede en otras administraciones e instituciones. Por algo será. Quizás porque los nuevos amigos han venido acompañados de nuevos principios.
Sobra decir que los protagonistas del programa no tienen culpa. Ellos son empleados. No creo que haya que poner el foco sobre Belén Esteban o sobre María Patiño y criticar que se comporten tal y como son. Para bien o para mal. Los responsables de todo esto son los directivos de RTVE; alguno, por cierto, procedente de La Fábrica de la Tele, que todo hay que decirlo.
El espectáculo de esta tarde ha comenzado con Inés Hernand, Esteban, Patiño, Kiko Matamoros, Víctor Sandoval y compañía caminando por un parque anejo a Torrespaña. Desde allí, se han desplazado al aparcamiento de ese centro de producción, donde les ha recibido Paula Vázquez, que les ha emplazado -como en Pekín Express- a buscarse la vida para recorrer los 25 kilómetros que separan ese lugar de Prado del Rey, donde, efectivamente, estaba prevista la celebración de un desfile a última hora de la tarde.
Así que se han visto obligados a hacer autostop, a modo de tantos y tantos ciudadanos hace hoy justo una semana. Por suerte, no pasa el metro ni el AVE por su lugar de destino. Ambos han sufrido cortes en las últimas horas y a lo mejor no hubieran llegado hasta la madrugada al lugar donde les esperaban. Si la televisión pública debe ser una ventana a la realidad, he aquí una manifestación -inconclusa- de lo que afecta al ciudadano. Atascos, cortes, prisas y ansiedad por la perspectiva de no estar a tiempo en el lugar indicado.
Una extraña mezcla
Por lo demás, habrá que esperar a las siguientes emisiones para saber el carácter que tendrá este programa. La excursión por el parque de hoy ha mezclado componentes de vídeo de Los Cantajuego, de encuentro de antiguos alumnos y de actividad de fin de semana para grupo single. Alabaron en el pasado la capacidad de esta gente para entretener a las señoras que estaban solas en su casa. Tengo mis dudas de si lo que se verá en RTVE conectará tanto con ese público como con el malasañero que aplaudía cada noche a David Broncano después de que su programa se convirtiera en un servicio público.
No creo que haya que cargar las tintas contra los protagonistas de todo esto. Otra cosa es sobre determinadas formas de hipocresía que rodean hoy a este producto televisivo. O sobre determinados silencios patéticos en RTVE por parte de gente que era especialista en denunciar, en otra época, en otro contexto y con otro Gobierno.
Que lo vea el que le guste, aunque nadie se librará de pagarlo. Ahora toca a los de siempre hacer su trabajo, como es el de alabar cualquier mínimo gesto que hagan Inés Hernand y compañía para vender que lo que acabamos de ver es histórico, necesario e inaudito, aunque el motivo de su contratación haya sido otro. El de siempre. Ése sí que es histórico… y habitual. Aquí todos nos conocemos.
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2 Comentarios
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Lo más visto
hace 3 semanas
El Broncas está en mínimos pero ya ha cobrado la guita. Chistorra no tiene ni la atención de su madre pero ya tiene la pasta en su cuenta. Esta troupe de mamarrachas ya podrán pagarse las poiadas estéticas que no remedian lo que tienen en su deteriorado cerebro, y podrán saldar cuentas con sus camellos. Y todo sale de nuestros bolsillos. Están sembrando lo que de aquí a poco recogerán y no será amor.
hace 3 semanas
Rubén tu recorrido descriptivo es una antología de lo inevitable.
“Que lo vea el que le guste, aunque nadie se librará de pagarlo.”
Quienes pensamos que el amarillismo televisivo de Berlusconi nunca tendría cabida en una TV. pública, podemos cambiar de cadena, pero la deducción lógica es que si esa basura ahora está en TVE, es que a esa marca le sobra la E. La E de Estatal.
Las secuelas que va a dejar este gobierno van a ser demoledoras para la democracia social.