Todos tenemos uno en casa. Silencioso, aparentemente inofensivo, y capaz de transformar un simple plato en una obra maestra culinaria. Pero detrás de ese aliado de la cocina se esconde un secreto que pocos conocen: es el electrodoméstico que más puede inflar tu factura de la luz. Hablamos del horno eléctrico, el "monstruo energético" que, cuando se enciende, puede gastar lo mismo que 65 frigoríficos encendidos al mismo tiempo.

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Durante años hemos señalado al frigorífico como el villano principal del consumo eléctrico. Tiene lógica ya que nunca se apaga. Pero la ciencia energética cuenta otra historia. El frigorífico mantiene el frío; el horno, en cambio, debe generar calor extremo y mantenerlo durante mucho tiempo. Eso exige mucho esfuerzo eléctrico. Un horno estándar suele tener una potencia de 2.000 a 5.000 W. Pero, ¿qué significa esto?, significa que usarlo una hora puede equivaler a lo que consume tu televisor en toda una semana.

¿Cuánto cuesta realmente encender el horno?

A simple vista, parece un gesto inocente, giras la ruleta, pulsas un botón y en cuestión de minutos el horno eléctrico está listo para trabajar. Pero detrás de ese instante cotidiano se esconde un gasto mucho más alto de lo que solemos imaginar.

Cada uso implica que el aparato se ponga a funcionar a pleno rendimiento, generando calor intenso durante un tiempo prolongado. Y aunque no lo notemos de inmediato, lo cierto es que cada encendido deja su huella en la factura de la luz.

El problema no es un uso puntual, sino su uso frecuente, el acumulado del gasto energético. Una pizza el viernes, un bizcocho el domingo, un asado el miércoles… poco a poco, esos momentos deliciosos pueden convertirse en un motivo de sorpresa cuando llega la factura de la luz a fin de mes.

¿Apagas el horno y crees que deja de consumir?, error, no es así. Muchos modelos siguen activos en "modo espera" consumiendo energía para alimentar relojes digitales, luces de panel o sistemas electrónicos. Ese consumo invisible puede llegar a representar entre un 5 % y un 26 % del gasto anual de un hogar.

Estrategias para usar tu horno sin arruinarte

La buena noticia es que no hace falta renunciar al horno para ahorrar en la factura. Hay ciertos trucos que podemos aplicar para controlar la situación sin renunciar a la preparación de platos o comidas que requieran el uso del horno ni pagar cantidades exorbitantes en la factura.

1. Cocinar los alimentos por lotes

Si enciendes el horno, aprovéchalo al máximo. Prepara varias recetas en una sola tanda. Planifícate para encender el horno solo cuando tengas los ingredientes de diversos platos o comidas.

2. Apaga el horno antes de tiempo

Muchos platos terminan de hacerse incluso después de apagar el horno, con el calor residual que queda dentro mientras este se va enfriando. Identifica cuales alimentos puedes terminar de cocinar así, sin arriesgar su correcta preparación, y cocínalos de último.

3. Evita abrir la puerta del horno constantemente

Cada apertura del horno supone una fuga de calor y más gasto para recuperar la temperatura. Si necesitas verificar loa cocción procura hacerlo con un control del tiempo de preparación o usando la luz interna del horno en caso de que la tenga.

4. Usa recipientes adecuados para hornear

Moldes de vidrio o cerámica retienen mejor el calor y ayudan a cocinar más rápido. Esto es de suma importancia tanto para garantizar la correcta preparación del alimento, que se cocine de forma uniforme, así como para controlar el gasto energético usando el horno solo el tiempo indicado.

5. Controla el stand-by

Desenchufa el horno o usa una regleta con interruptor para cortar el gasto fantasma. Con esto evitas que siga consumiendo energía cuando no estés horneando.

6. Elige alternativas cuando sea posible

El microondas o la freidora de aire consumen mucho menos y en ocasiones hacen el mismo trabajo. El horno eléctrico no tiene por qué ser el enemigo de tu factura. Es cuestión de usarlo con cabeza, aprovechar su calor y controlar esos consumos ocultos. La próxima vez que lo enciendas, piensa: “aquí está el gran protagonista de la factura de la luz”… pero recuerda que con estrategia, seguirá siendo tu aliado en la cocina sin arruinarte en el intento.

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