El Frente Polisario ha condenado con firmeza el nuevo acuerdo firmado entre la Unión Europea (UE) y Marruecos sobre las preferencias arancelarias aplicables a los productos procedentes del Sáhara Occidental, un territorio que el Tribunal de Justicia de la UE considera “separado y distinto” del Reino alauí.

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Según el movimiento saharaui, el pacto —aprobado de forma provisional por el Consejo de la UE— “viola directamente” las sentencias del Tribunal europeo y constituye “una flagrante ilegalidad”. El Polisario subraya que el acuerdo fue negociado “en apenas cinco días, sin el conocimiento ni el consentimiento del pueblo saharaui”, y acusa a Bruselas de modificar su legislación “para adaptarla a la ocupación ilegal” del territorio por parte de Marruecos.

En su comunicado, el Frente recuerda las sentencias de 2016 y 2024 del Tribunal de Justicia de la UE, que establecen que cualquier acuerdo que afecte al Sáhara Occidental debe contar con el consentimiento expreso de su pueblo, representado por el Polisario. La organización señala que la nueva fórmula europea —basada en el concepto de “región de origen”— crea “una excepción sin precedentes” al derecho internacional y favorece los intereses marroquíes mediante la financiación de infraestructuras en el territorio ocupado, como plantas desalinizadoras.

El Frente advierte que este acuerdo, lejos de beneficiar a Europa, “agravará la crisis de los sectores agrícolas europeos”, ya en dificultades por la competencia de las exportaciones marroquíes. Además, acusa a la UE de “proporcionar al ocupante marroquí los medios para mantenerse ilegalmente en el territorio”, perpetuando la represión y las violaciones de derechos humanos.

Financiación directa del expolio

Denuncia que la Comisión Europea financiará directamente la agroindustria marroquí —incluidas plantas desalinizadoras construidas en territorio ocupado—, lo que, según el comunicado, afectará negativamente a los agricultores europeos y perpetuará la represión sobre la población saharaui. "La Comisión se compromete a apoyar la agroindustria marroquí mediante la financiación directa de plantas desalinizadoras en territorio ocupado. Esto significa, a corto plazo, la destrucción de los sectores agrícolas europeos, que ya se encuentran en grandes dificultades debido al volumen actual de exportaciones, y a lo que el pueblo saharaui siempre se ha opuesto. Con este nuevo acuerdo, la UE proporciona al ocupante marroquí los medios para mantenerse ilegalmente en territorio ocupado, mediante la represión y las violaciones sistemáticas de los derechos fundamentales, perpetuando así su guerra de agresión colonial contra el pueblo saharaui", advierte.

"En lugar de entablar negociaciones directas con el Frente POLISARIO, que era la única forma de garantizar el cumplimiento de las sentencias del Tribunal, la Comisión Europea persiste en la ilegalidad, condenando a la UE a repetir los errores del pasado. Pero esta forma brutal de proceder es, en realidad, una confesión de gran debilidad ante la inquietud del ocupante marroquí, que busca ganar unos meses más, cuando todo el mundo sabe que la implicación europea es un callejón sin salida, rechazada por las sentencias del Tribunal", agrega.

El Polisario critica que Bruselas haya optado por esta vía en lugar de entablar negociaciones directas con su movimiento, al que el propio Tribunal europeo reconoce capacidad jurídica para defender los derechos soberanos del pueblo saharaui.

El Polisario anuncia que “ejercerá todas las vías legales apropiadas” para defender los derechos del pueblo saharaui y hace un llamamiento a las autoridades europeas a rechazar el acuerdo, al considerar que “viola el derecho a la autodeterminación y desestabiliza el proceso de paz de la ONU”.

“El Sáhara Occidental no es una región marroquí, sino un territorio pendiente de descolonización. Toda paz duradera pasa por el respeto de la Carta de las Naciones Unidas y de la legalidad internacional”, concluye el texto.

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