“El señor de la televisión”. Es el apodo cariñoso con el que los hondureños conocen a Salvador Nasralla, el candidato presidencial que -según la mayoría de los sondeos- parte como favorito para las elecciones del próximo 30 de noviembre. Con una fama pública forjada por décadas como comentarista deportivo y presentador de concursos, Nasralla asegura “no gustarle la política” y no oculta su buenas sintonía con Nayib Bukele y su guerra sin cuartel contra las pandillas censurada por la comunidad internacional por su grave historial de violaciones de derechos humanos.
Salvador Nasralla, de cerca
Hijo de un empresario de origen libanés y de una madre chilena, Nasralla ha combinado durante toda su vida el espectáculo, el deporte y la política, manteniéndose como una figura mediática y polémica que despierta tanto admiración como controversia en la escena pública hondureña.
A lo largo de su trayectoria política ha mantenido un discurso centrado en la lucha contra la corrupción, aunque ha sido criticado por sus constantes cambios de alianzas.
Nasralla está casado desde 2016 con Iroshka Lindaly Elvir Flores, exmodelo y exreina de belleza que representó a Honduras en Miss Universo 2015. Iroshka ha seguido los pasos de su esposo en la política: desde 2022 es diputada. Tienen dos hijos: Alicia Lindaly Victoria, nacida en 2017, y Salvador Jr., nacido en 2022.
Nasralla se halla esta semana en Madrid vendiendo “el cambio que Honduras merece” bajo el paraguas de la bautizada como Coalición Patriótica de Honduras. En su agenda figuran reuniones con empresario y una cita con el PP. “Lo que ando aquí haciendo es reuniones con inversionistas y empresarios. Si hay algún político que podamos conocer, encantado. Pero fundamentalmente con empresarios, porque lo que necesitamos es que vayan capitales a los cuales yo les voy a dar oportunidad para que puedan competitivamente producir cosas en Honduras”, señala Nasralla (Tegucigalpa, 1953) en una entrevista con El Independiente.
Rostro de X-0 da Dinero, un concurso que marcó época en la televisión hondureña, en 2011 Nasralla decidió dar el salto a la política fundando el Partido Anticorrupción (PAC), con el que se presentó a las elecciones presidenciales de 2013. Aunque no ganó, su candidatura consolidó su imagen como una figura antisistema y crítica de la clase política tradicional. En 2017 volvió a presentarse, bajo Alianza de Oposición contra la Dictadura, coalición que integró junto al partido Libre. Durante esa elección llegó a liderar el conteo preliminar, pero finalmente el Tribunal Supremo Electoral declaró vencedor a Juan Orlando Hernández, en medio de denuncias de fraude que marcaron la historia reciente del país. Nasralla impulsó entonces la creación del Partido Salvador de Honduras (PSH), con el cual se alió en 2021 con Xiomara Castro, de Libre, quien resultó electa presidenta. En ese gobierno, Nasralla asumió el cargo de designado presidencial. Sin embargo, en abril de 2024 renunció para poder postularse nuevamente como candidato a la presidencia, esta vez bajo el Partido Liberal de Honduras.
Pregunta.- Buena parte de las encuestas le dan como ganador de las elecciones. ¿Se ve ya de presidente?
Respuesta.- Las encuestas serias me dan como ganador. La diferencia que tengo sobre el Partido Nacional, que es el partido que está más cerca, porque el Gobierno prácticamente no compite, es enorme. Yo no me siento presidente todavía porque ya una vez después de las elecciones, con un 5% de diferencia, arreglaron todo para que no lo fuera. Porque en Honduras no depende de los votos, sino que depende de la defensa del voto una vez que terminan las elecciones.
P.- ¿Cuáles son hoy los males de Honduras?
R.- El 74% de pobreza. Y de ese 74%, el 75%, es extrema pobreza. Gente que come un par de veces al día tortillas de maíz que no producimos, con sal. La gente está mal alimentada. La mayoría de la gente no tiene acceso al hospital ni a la medicina. Hay un millón de niños que no tienen posibilidad de ir a la escuela, porque no hay caminos y porque no tienen el transporte ni tampoco la comida como para tener fuerzas de llegar a la escuela. Y eso hace que la gente crezca mal alimentada. Necesitamos crear oportunidades de empleo para que la gente que luego se pone a parir hijos, los pueda mantener y los hijos puedan ir a las escuelas. Y todo eso no tiene mayor ciencia. El problema es que en Honduras no han existido políticos conscientes de cuáles son las necesidades del país.
Mucha gente, cuando me encuentra en la calle me dice: usted es el Bukele hondureño, queremos que usted haga lo que hizo Bukele. A mí me gusta lo que él hizo, porque limpió El Salvador
P.- Y ante ese panorama tan negro que dibuja, ¿cuál es su terapia de choque?
R.- Hacer las cosas. Primero, por ejemplo, nosotros tenemos un país que es agricultor. Es un país que tiene tierras para poder producir comida para 90 millones de personas. Entonces, tengo que desarrollar la agricultura. No nos hacen falta técnicos en agricultura. Tenemos 20.000, tenemos nueve escuelas agrícolas, un par de ellas reconocidas internacionalmente. Pero el gobierno no los manda a los valles ricos que tenemos, que son muchísimos, sino que los tiene concentrados en un lugar donde no tienen oportunidad para trabajar en lo que conocen que es la agricultura. Entonces, la idea mía es darle créditos a los agricultores para que empiecen a trabajar y a generar empleo, pero que cultiven con la supervisión de los expertos, que les digan cuándo sembrar, cuándo fertilizar, cómo fertilizar, cómo evitar la plaga y cómo hacer mayor la productividad en el terreno que actualmente producen. Aunque parezca increíble, el 97% del arroz que comemos viene de Estados Unidos. El 70% del maíz que comemos viene de Estados Unidos. El 50% de los frijoles que comemos vienen de Nicaragua. Y por eso, el 80% de las verduras y frutas vienen de Guatemala.
O sea que no han desarrollado la producción, la agricultura, y nuestra población lo que puede hacer es eso. Entonces, no lo han hecho por intereses económicos de los que han gobernado, para favorecer a amigos, y también porque su objetivo principal ha sido lucrarse ellos en el negocio que desde hace 20 años tiene Honduras, que es el negocio del narcotráfico. Y los que han estado presidiendo, fundamentalmente se dedican a eso y no tienen los conceptos económicos. Y las personas que están debajo de ellos pueden tenerlos, pero están subyugados.
P.- ¿El Honduras de Castro se parece más a una democracia o a una autocracia?
R.- Una autocracia, porque ellos toman las decisiones. Por ejemplo, en Honduras, el Congreso es muy determinante. Entonces, lo han prácticamente relegado. No le permiten al Congreso tomar las decisiones. De hecho, el Congreso ni siquiera se reúne, porque en el Congreso es donde la oposición es mayoría. Entonces, la tratan de comprar con dinero para poder aprobar cosas para hacer la autocracia. Y luego, cuando no tienen los votos, simplemente el Congreso no actúa. El año pasado trabajaron 34 días. Eso es una ridiculez. Y este año es lo mismo.
Soy una persona que viene de la empresa privada; soy de ideología centro. No me gusta la política; yo soy un técnico
P.- ¿Encuentra alguna similitud en la pareja presidencia de Castro y Zelaya en Honduras con la del vecino Nicaragua?
R.- Sí, solo que el de Nicaragua es un poco más permisivo con la inversión extranjera y toma ventaja de la inversión extranjera. No habla tanto de Venezuela ni del comunismo, ni de defender a Cuba. Y él logra mejores réditos: tiene mejores inversiones que Honduras.
P.- Pero hay una falta absoluta de libertades…
R.- Sí, en Nicaragua hay falta absoluta de libertades. Si alguien se pone a hablar mal de Nicaragua, automáticamente pierde su empresa, lo meten preso, lo sacan del país. Pero el que se cierra la boca en Nicaragua, trabaja y acepta que hay un dictador, puede ganar dinero.
P.- De Castro y su marido, usted ha dicho textualmente: “que se vayan del país ahora que pueden”. ¿Qué destino les espera si usted se convierte en presidente?
R.- No, no por mí. Honduras no tiene una estructura judicial que le permita judicializar al presidente. Pero en 2021, dije la misma sugerencia para el que estaba presidiendo, que estaba claramente como jefe de el Cártel de las Drogas. Le recomendé lo mismo, que se fuera en ese momento, que podía irse.
P.- ¿Qué cargos les imputa a los actuales?
R.- El narcotráfico. El narcotráfico empieza con esta familia, que hoy gobierna, cuando gobernaron en el año 2006. Ahí estuvieron involucrados "El Mayo" Zambada y otro mexicano famoso del cártel de Sinaloa. Todos ellos hicieron que la droga que originalmente pasaba desde Venezuela, Colombia, a República Dominicana, rumbo a México y los Estados Unidos, pasara por Honduras. A partir de 2006, la droga, en vez de ir a República Dominicana, que hoy es un ejemplo mundial en cantidad de turistas, empezó a pasar por Honduras. En el momento que este Gobierno de Zelaya en 2009 deja el poder porque se quería perpetuar en el poder, lo mismo que quiere hacer hoy, fue el statu quo el que impidió que él se quedara. Y dicen que es un golpe de Estado, aunque el golpe de Estado lo quería dar Zelaya en contra del Estado, en contra de la Constitución. Entonces, entra un gobierno nacionalista con un presidente del Congreso que se llama Juan Orlando Hernández, que luego en 2013, haciéndome fraude a mí se convierte en presidente de la República en 2014 y que luego viola la Constitución y se reelige en 2017 en otro fraude que me hizo a mí, que yo tenía 5% de ventaja con el 72% de las actas descrutadas y le dieron vuelta.
Él gobernó hasta 2022, lo cual exasperó a la gente, porque los gobiernos no fueron en beneficio de la mayoría, sino que en beneficio de ciertas personas que pertenecen a su partido. Pero se olvidó de la mayoría de la gente y trató de hacerle creer a los Estados Unidos de que él combatía al narcotráfico. Pero es muy difícil hacer eso en Honduras, porque Estados Unidos está metido en Honduras a través de la DEA. En 2021 era obvio que a él lo iban a capturar. Pero él se tomó fotos con el presidente Trump y daba siempre la idea al exterior de que estaba en contra de los narcotraficantes y que los narcotraficantes hablaban mal de él porque él los había eliminado del negocio. Él los eliminó del negocio, pero no para eliminar el negocio, sino que para eliminar a su competencia del negocio. Cuando él sale, entra este gobierno, del cual yo fui parte. Este gobierno se instala en realidad por los votos de la gente que quería sacar al otro. Entonces, la sucesión continúa porque ellos ya habían sido parte de 2006 a 2009 del negocio de la droga.
P.- Pero usted se alió con ellos. ¿Se equivocó?
R.- No me equivoqué, porque en 2021. Me alié con el Partido Libre, pero no fue una alianza ideológica sino por necesidad nacional de sacar a un delincuente que manejaba la droga. Y había un amor nacional para sacarlo. O sea que yo, sin ser de izquierda y mucho menos comunista y mucho menos marxista, yo soy una persona que viene de la empresa privada, soy de ideología centro. No me gusta la política, yo soy un técnico. Por presión popular para sacar a un delincuente, que sabíamos que iba a ir preso, fue yo me alie. Entonces, yo aporté 700.000 votos, más 500.000 que tenían los comunistas, más otros 500.000 de la gente que no era mía, pero que quería resolver el problema del país. Por eso la actual presidenta Castro sacó 1,7 millones, que son irreales. No son de izquierda. Muchos se saben de derecha o de izquierda, de acuerdo al interés económico, digamos. Hoy, quienes defienden la continuidad del gobierno son personas que lo que buscan es trabajo, y como el Gobierno les da trabajo por no hacer nada, entonces van con ellos.
P.- Hablaba del narcotráfico en Honduras, ¿Cómo va a garantizar ser un presidente libre de presiones y chantajes del narcotráfico?
R.- Yo no tengo ningún nexo con ellos, y el nexo que ocupan son los militares y la policía. Para que el país siga siendo el lugar por el cual pasa la droga, se necesita que la policía y sobre todo los militares estén de acuerdo. Entonces, si yo tengo militares corruptos, si yo permito a los militares corruptos manejar la armada, la naval y eso, entonces no lo voy a poder hacer.
La mayoría de la cúpula militar es corrupta. Para que el país siga siendo el lugar por el cual pasa la droga, se necesita que la policía y sobre todo los militares estén de acuerdo
P.- ¿Puede ser El Salvador su modelo?
R.- Sí, pero El Salvador no tenía el problema de la droga, El Salvador tenía el problema de la delincuencia, de las maras y eso. Las maras y la delincuencia son más producto de un manejo policial. La droga está más ligada al manejo de los militares. Se apagan los radares. La DEA, que está instalada en Honduras, aunque no es visible públicamente, sabe cuando los militares intencionalmente apagan los radares para que la droga caiga en el mar o aterrice en los lugares que hay en Honduras. Entonces, tengo que provocar la limpieza del estamento militar, entre los que conducen el ejército.
P.- ¿Cuántos miembros del ejército y cuántos agentes de la policía calculan que son corruptos?
R.- La mayoría de la cúpula, porque son instituciones verticales. Entonces, si el de arriba ordena, el de abajo cumple, pero hay un gran descontento. Es una de las estrategias del actual gobierno, que no le llamo el Gobierno de Xiomara, porque es una figura decorativa que no se da cuenta; y las órdenes las da el padre de sus hijos, que se llama Zelaya, y la candidata actual, que se llama Rixi Moncada, que es realmente el poder detrás del trono, no de ahora, sino que de siempre. De hecho, yo cuando hice alianza con ellos en 2017 y en 2021, la persona que tomaba las decisiones sobre lo que se hacía y lo que no se hacía, no fue Xiomara Castro, sino Rixi Moncada.
P.- Entiendo que usted propone una purga de la cúpula del ejército y la policía…
R.- Las personas que están en este momento comprometidas con el narcotráfico tienen que salir, y los de la policía también. Pero son electos por el Congreso y corresponde la elección el 11 de diciembre. La estrategia del Gobierno es elegirlos ahora, en octubre. Y ya les está dando incentivos económicos, además. Hoy nosotros tenemos una cantidad importante de diputados que pueden evitar eso conjuntamente con el Partido Nacional, que es el partido que tiene más diputados en este momento.
P.- ¿Bukele puede ser una inspiración para usted?
R.- La gente en Honduras quisiera tener un presidente con las características de Bukele. Mucha gente, cuando me encuentra en la calle me dice: usted es el Bukele hondureño, queremos que usted haga lo que hizo Bukele. [¿Y usted quiere serlo?] A mí me gusta lo que él hizo, porque limpió El Salvador y hoy es un modelo de país en el cual hay seguridad y movilidad y la gente quiere invertir. Honduras es cinco veces más grande en extensión y tenemos dos mares, atlántico y pacífico. No se puede comparar la riqueza de Honduras con la riqueza de El Salvador. De hecho, cuando nosotros éramos el granero de Centroamérica hace 60 años, los capitales, en su mayoría, que nos convirtieron en graneros de Centroamérica, venían de El Salvador. ¿Por qué? Porque en Honduras no hemos tenido gente con visión. Hemos sido un país que se ha pasado en golpes de Estado y recién la continuidad de 1982 a este momento de los gobiernos democráticos no han contado con las personas más capacitadas, sino personas que se han metido a la política para el usufructo personal.
Entonces, aquí se trata de explicarle a la gente la riqueza que tiene el país, porque no merece la gente vivir en tanta pobreza con un país rico. Es que Honduras no tiene nada de pobre. O sea, Honduras tiene incluso tiene petróleo, tiene litio, tiene los minerales que tú te puedas imaginar. Tú los sobrevuelas y no te sale ninguna parte desértica, solo te salen ríos y partes verdes. Todo es verde y todo es río. O sea, la riqueza es enorme. Pero los que conducen, por ejemplo, la parte de la justicia, no aplican la justicia, porque últimamente son nombrados por el Congreso. Y al Congreso no llegan las mejores personas, sino que llegan los que tienen dinero para costear una campaña y convertirse en alcaldes o en diputados.
P.- Usted comparte con Bukele origen árabe: él es palestino; usted libanés…
R.- Sí. Y me acuerdo que cuando yo gané en 2017, Nayib se comunicaba con nosotros por Twitter. Incluso cuando nos iban a robar las elecciones, me escribió y puso: Ahora tenés que tener cuidado que no te las vayan a robar. Pero yo entendí por qué la derecha en aquel momento no permitió que la izquierda fuera gobierno. Primero, porque yo no soy de izquierda y segundo, porque los que me rodeaban eran todos de izquierda y realmente le hubiera hecho mal a Honduras en 2017 que yo gobernara. Hubiera sido una golondrina que no hace verano rodeado de un montón de comunistas que ahora nos demostraron en este periodo que no tienen ningún interés en hacer las cosas bien, en parte por falta de conocimiento y en parte porque se preocupan de la ideología como una prioridad y no en la parte técnica de hacer las inversiones que le salvan a la gente.
Estoy más cerca de Milei que de Petro
P.- Le voy a proponer que usted se defina ideológicamente para el lector español. En América Latina, ¿dónde estaría situado? ¿Se siente más cerca de Milei o de Petro?
R.- De Milei. Yo soy una persona de centro, yo soy un técnico, yo no soy político. Yo entré a política con la bandera anticorrupción. Fundé un partido, que fue el primer partido del mundo que se llamó Partido Anticorrupción, en el año 2012. Y luego se fundaron muchos partidos anticorrupción en el mundo. Pero lo mío no es para para mí. La ideología es permitir la inversión de los pequeños, de los medianos y de los grandes, para generar empleo, el emprendimiento y la generación de empleo. Yo tengo un millón de personas que ni trabajan ni estudian, y hay otro millón de niños que ni siquiera va a la escuela. Son porcentajes muy grandes en una población de 10 millones de habitantes.
P.- Me ha dicho que aprecia a Bukele y su modelo. Yo pregunto, ¿lo aprecia, a pesar de las sistemáticas violaciones de derechos humanos que se han cometido en El Salvador durante estos años? La lista es larga: detenciones masivas, falta de garantías en juicios, torturas, tratos crueles, inhumanos, degradantes, muertes sin custodia….
R.- No. En esos extremos, no. A la gente le tenés que dar una oportunidad, por ejemplo, en deportes. Si tú a los colegiales les das la oportunidad de practicar un deporte, se disminuye notablemente la gente que se mete en maras y pandillas. Si tú les das, además, la oportunidad de trabajar, se disminuye notablemente. Si tú les das caminos para que puedan salir de sus cerros con producto para venderlo a precio justo, disminuye la cantidad. Entonces, mi proyecto es un proyecto que pasa primero por la prevención, dándoles a la gente la oportunidad de estudiar. Ahora, hay gente que necesita, obviamente, ser erradicada porque ya está corroída por el germen de la corrupción y del mal. Y ellos tendrán que ir a las cárceles de seguridad que fueron construidas por el presidente anterior, que son dos muy buenas cárceles de seguridad, pero que no funcionan porque los que la dirigen son delincuentes. La cúpula es del crimen organizado, entonces ahí no se castiga a nadie. Por ejemplo, se publicita que han agarrado a un gran narco, se transmite por los medios de comunicación y lo llevan a la cárcel. Está tres días y a los tres días lo dejan libre, y nadie se da cuenta de que lo dejan libre, porque el jefe de la cárcel es el que manda, y ese jefe de la cárcel está manejado, ya sea por los militares o por los policías.
P.- Ha dicho en alguna ocasión que en Honduras “existen bandas paramilitares”…
R.- No, yo no dije que existían bandas paramilitares. Digo que los militares y la policía son parte del crimen. O sea que reciben dinero. Por ejemplo, se cobra extorsión, pero la plata que cobra, el que anda cobrando, va a a las manos de los policías o de los militares que están metidos en el negocio. Y eso es lo que yo digo, no que sean bandas paramilitares. Eventualmente, algunos se disfrazan y hacen fechorías disfrazados de militares, pero son bandas civiles que trabajan para el delincuente que tiene un uniforme.
[Sánchez y su gobierno] son gente que responde a ideologías. Yp respondo a la necesidad del pueblo. La política, en el fondo, es algo para mantener las decisiones en la mentira y la zozobra
P.- Ha felicitado muy efusivamente a María Corina Machado por el Nobel de la Paz. Sabe que en España hay una polémica esta semana, porque el presidente del Gobierno no lo ha hecho. ¿Qué le diría?
R.- Yo la felicité porque el trabajo que ella hizo y que sigue haciendo en Venezuela, es un trabajo muy valiente que yo admiro y respeto. Y nosotros en Honduras esperamos no llegar a ese extremo, porque el problema que tuvo Venezuela fue en 2004, que fue cuando se quiso reelegir Chávez. Cuatro millones de personas decidieron no ir a votar por indiferencia y entonces Chávez sacó casi la misma cantidad de lo que sacaron los indiferentes y se quedó en el poder. Y nosotros estamos hoy en el mismo lugar que estaba Venezuela en 2004.
P.- ¿Algún mensaje a Sánchez?
R.- Ellos son gente que responde a ideologías. Yo no respondo a ideologías, yo respondo a la necesidad del pueblo. Entonces, yo a los políticos no les voy a enseñar política. La política, en el fondo, es algo para mantener las decisiones en la mentira y en la zozobra. Yo no le diría, no le recomendaría nada. Tenemos que respetar las ideologías, pero España sigue siendo una potencia, un gran país, independientemente del partido que la gobierna. ¿Por qué? Porque España tiene la producción necesaria. Honduras, no. El problema nuestro es que dependemos de 35 millones de dólares diarios que vienen de los Estados Unidos. Entonces, si dejan de venir los 35 millones de dólares diarios de los Estados Unidos, que está en contra de las políticas comunistas, es diferente el caso de España. Nosotros somos un país dependiente, nos guste o no nos guste. Nuestra dependencia con los Estados Unidos nos obliga, mientras seamos dependientes, a seguir la línea del oeste, del occidente y no la línea de izquierda.
P.- Honduras reconoce a los estados de Israel y Palestina, pero no en el mismo grado. Honduras fue uno de los primeros países que junto a Estados Unidos movió su embajada desde Tel Aviv a Jerusalén y no tiene ese mismo grado de relación diplomática con Palestina. ¿Usted revertiría esto si es presidente?
R.- Aunque yo sea de origen árabe, no puedo desconocer que el país que ha ayudado más a Honduras, entre Israel y Palestina, ha sido tradicionalmente Israel. Y que Israel es el principal aliado del país del cual dependemos nosotros. Y bajo ese concepto, yo no podría tomar decisiones en contra de lo que al país le conviene, porque ser presidente para mí es ser empleado del pueblo. [Mantendría las cosas como están] Sí, mantendría las cosas como están.
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