El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reprochó al PP en el Senado la falta de utilidad que le sugiere el despliegue parlamentario de los de Alberto Núñez Feijóo para investigar las presuntas corruptelas del 'caso Delorme', popularmente conocido como 'trama Koldo'. En una jornada histórica en democracia, en la que por primera vez un jefe del Ejecutivo en activo es citado a este tipo de organismo para comparecer por supuestos indicios de corrupción en el PSOE, ligado a las actividades del exministro José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García y el exsecretario de Organización socialista, Santos Cerdán, Sánchez apuntó que la comisión "es un circo".

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El dirigente socialista trasladó esa opinión después del primer turno de preguntas, correspondiente a la senadora de UPN, María del Mar Caballero, que fue ya tensa. Entre otros asuntos, le preguntó por si cobró más de 1.000 euros en sobres o si "bajo su gobierno se han pagado servicios de prostitución". Ante la actitud de Sánchez, alargando las respuestas y en ocasiones divagando, algo de lo que se quejó Caballero y por lo que se le concedió un tiempo extra, el presidente del Senado, Eloy Suárez, pidió respeto a Sánchez por la institución. "Esto es una comisión de investigación, creo que el Senado merece respeto", le espetó el presidente de la comisión antes de avanzar y dar el turno a Vox, también miembro del Grupo Mixto.

Ante ello, Sánchez definió como "circo" la actividad trascurrida en la jornada y en las sesiones previas de la comisión. "Esa es su opinión", le contesto el presidente de la comisión. "Veo que el señor Sánchez interrumpe, pero será su responsabilidad como máximo representante de este país". "Esto es una comisión de investigación, no otra de ningún otro tipo como se ha dicho", advirtió el dirigente popular.

Posteriormente, en un mano a mano con el portavoz de Vox en el Senado, Ángel Pelayo Gordillo, Sánchez volvió a valorar el ente como una "comisión de difamación". Gordillo le cuestionaba por ir al Senado a "reírse" mientras que desde el 12 de mayo de 2024 "no ha venido a comparecer" a una sesión de control al Gobierno. De los términos políticos, pronto se pasó a lo personal. El de Vox definió como "lágrimas de cocodrilo" las de Sánchez este miércoles en el funeral-homenaje de Estado por la dana en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Por ello, tras una bajada de la intensidad, en estado de sosiego, el socialista terminó por valorar como "difamación" el objetivo de la comisión. Al menos por parte de Gordillo. "Está faltando al sentido común" en esta "comisión de difamación", determinó.

Inicio tenso, rebajado por los socios posteriormente

La tensión se ha ido azuzando conforme transcurría la sesión. Ya con las quejas de Caballero, Suárez calificó de "maniobra" la estrategia del presidente para dilatar los tiempos.

"Entiendo que quiera extender el tiempo", indicó el popular Suárez, que añadió que se trataba de un "abuso". "Agradezco la imparcialidad del presidente de esta comisión. En un sarcasmo", afirmó en tono jocoso Sánchez. Suárez defendió su papel como moderador de la sesión y reprochó al presidente del Gobierno estar demostrando "una valentía tremenda" cuando él "no se puede defender". Tras ello Sánchez afirmó a Caballero que en alguna ocasión liquidó gastos como responsable del PSOE, aunque en un marco de legalidad, remarcó.

El turno de socios como Geroa Bai, Compromís o la Agrupación Socialista de la Gomera, que comparten grupo en el Senado, volvió a dotar de calma la sesión. El respaldo de los grupos, aunque no sin demandar transparencia ante las supuestas corruptelas de figuras del entorno del PSOE, fue patente y dio pie a derivadas como la propia dana o a arremeter contra Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid por denominar "galgo de Paiporta" a Sánchez. Algo por lo que Suárez pidió focalizarse en el objeto de la comisión.

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