Mercadona establece un ajuste temporal en el surtido de sus huevos a raíz del aumento del brote de gripe aviar que afecta a España y a otros países europeos. La situación sanitaria determina la alteración de la proporción de productos procedentes de gallinas criadas en el exterior de jaulas, un ámbito que la empresa había incrementado de manera significativa desde hace unos años. Se mantiene el objetivo, pero la coyuntura obliga a una reconsideración puntual que no afecta a su programación de largo plazo, ni mucho menos, al compromiso por los sistemas de producción que se muestren más garantistas con el bienestar de los animales.

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Disponibilidad de huevos en Mercadona

Mercadona ha venido vendiendo desde hace unos años huevos de gallinas criadas en libertad; en gallineros o en sistemas camperos. Este modelo permitió que alrededor del 65% de los huevos frescos que ofrecía la cadena fueran de animales libres de jaulas. Sin embargo, la proliferación del brote de gripe aviar y las medidas que se dictaron para frenar su expansión obligaron al confinamiento de las aves, lo que reduce durante un tiempo determinado la cantidad de este tipo de producción de la que la cadena de comida dispone.

Impacto del brote en la red de proveedores

El confinamiento preventivo de las gallinas, además de producir alteraciones en la producción habitual de huevos, también implica que los proveedores tengan que adecuar, tanto rutinas como protocolos, lo que, a su vez, se traduce en un volumen de huevos menor en sistemas libres de jaulas.

Sin embargo, la red sigue funcionando para recuperar, más pronto que tarde, los niveles obtenidos anteriormente y seguir manteniendo un suministro estable dirigido a los supermercados de la cadena de distribución, sin renunciar a unos estándares de bienestar animal bien establecidos a partir de la transformación de la misma.

Transformación del sector de los huevos

El cambio hacia un suministro de huevos procedentes de gallinas de campo ha supuesto una inversión de más de 200 millones de euros por parte de los proveedores de los productos relacionados con Mercadona, cantidad que aumentará y finalizará en más de 400 millones de euros, una vez terminado el procedimiento. Estas inversiones incluyen reformas en instalaciones, la ampliación de granjas y la adaptación de los suministros de producción que aseguren un ambiente seguro, controlado y adecuado para las aves.

Nuevas granjas y sistemas productivos

Las mejoras son visiblemente evidentes en los proyectos en las diferentes regiones. Los casos de las instalaciones de los centros de Utiel, Gáldar, Bullas, Abárzuza, son ejemplos concretos de esta transformación, donde han pasado a ser criadas cientos de miles de gallinas en instalaciones preparadas para un sistema sin jaulas.

Otras granjas, como Avícola Barco, han ido fortaleciendo este compromiso a través de la ampliación, la renovación de los gallineros, etc. Los proveedores dan continuidad a la distancia de los sistemas combinados hacia sistemas totalmente libres de jaulas, con un importante cambio estructural que busca una producción más responsable.

Bienestar animal y control de calidad

Todos los proveedores de huevos, carne fresca nacional y leche deben cumplir certificaciones de Bienestar Animal de reconocido prestigio internacional. Las acreditaciones de Bienestar Animal garantizan condiciones óptimas para las aves y establecen pautas de manejo, alojamiento y alimentación estrictas. Las certificaciones se mantendrán activas de una forma continua, lo que favorece un control permanente de las prácticas que se aplican.

Compromiso con condiciones adecuadas

Los estándares requeridos garantizan que los animales tengan acceso a un entorno sanitario que disponga de agua accesible, una alimentación equilibrada y los espacios necesarios para el descanso y el refugio. Las instalaciones suministran sombra, ventilación adecuada y una calidad del aire que no comprometa la salud de las aves. Este camino representa uno de los ejes de la estrategia de Mercadona, que mantiene su apuesta por los sistemas de producción más responsables a pesar del entorno sanitario que obliga a hacer ajustes de manera temporal.

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