Movimientos de calado dentro del mercado publicitario de la televisión española, afectado durante el presente ejercicio por una contracción de alrededor del 6% de la inversión de los anunciantes y por las maniobras que realizan las grandes compañías tecnológicas para acaparar cada vez más porcentaje de la tarta publicitaria, para perjuicio de la TDT.

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Uno de los grandes agentes el sector publicitario ha sido durante los últimos años Pulsa Media Consulting, presidida por Manuel Casals y de la que forman parte desde Sony hasta Radio Blanca, propiedad de Blas Herrero.

La compañía mantiene acuerdos con diferentes clientes para comercializar su publicidad a cambio de un porcentaje de los ingresos. Su informe de cuentas de 2024, al que ha tenido acceso este periódico a través de la plataforma Insight View, muestra que su facturación aumentó hasta los 140 millones de euros y su beneficio fue de 11,18 millones de euros.

En la lista oficial de cliente que anuncia figuran Warner Bros Discovery, Paramount, The Walt Disney Company, Hearst, NBC Universal, Sony Pictures, Real Madrid, AMC Networks, TRECE, BOM Cine, Kiss Media, Mediapro, Squirrel y Unidad Editorial (TDT).

Choque a la vista

Fuentes internas explican que Pulsa Media está en venta y que, hace un tiempo, Mediaset mostró su interés al respecto. La operación no prosperó, pero ahora, en mitad del proceso, han comprobado que la filial publicitaria del grupo televisivo italiano, Publiespaña, ha tanteado a algunos de sus clientes.

Es el caso de Squirrel --con dos canales de TDT--, que, hace unos días, comunicó oficialmente su intención de restringir el próximo día 31 su contrato con Pulsa. Desde la compañía, son conscientes de que no es la única empresa de su cartera de clientes que ha sido tentada.

No es la única maniobra de este tipo que ha emprendido Publiespaña en el mercado, dado que, según adelantaba The Objective el viernes, también existieron contactos para comercializar una parte de la publicidad de los medios de comunicación de los medios de Prisa. Fuentes de la editora de El País y de la Cadena SER confirman esas conversaciones, pero inciden en que no se ha alcanzado ningún acuerdo y que se da la opción por descartada.

Desde Mediaset España han declinado hacer ningún comentario al respecto.

Sea como sea, todo esto sucede en un momento en el que Mediaset aguarda noticias relevantes por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, después de que la Audiencia Nacional reconociera irregularidades durante la tramitación, en 2019, del expediente que derivó en una multa de 38,9 millones de euros hacia esta compañía por prácticas restrictivas de la competencia dentro del mercado publicitario.

La decisión de la CNMC podría impactar sobre el mercado publicitario español, que ha vivido en este 2025 uno de los ejercicios más agitados de su historia reciente. No al nivel de 2020, cuando la crisis sanitaria derivada de la pandemia de covid-19 obligó a establecer restricciones a los movimientos de la población y eso generó una caída en picado de la inversión de los anunciantes.

Pese a todo, el ejercicio que acabará en dos semanas ha sido más complejo de lo que muchos preveían.

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