Este lunes se ha celebrado la comparecencia de Salomé Pradas en la comisión de investigación sobre la DANA en el Congreso, una sesión marcada de principio a fin por la tensión y momentos de fuerte carga emocional protagonizado por el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. La exconsellera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, responsable de Emergencias durante la riada, ha terminado rompiendo a llorar tras la intervención del diputado independentista.

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El clima ya era frío antes incluso de comenzar la sesión. A su entrada en la sala, Pradas ha saludado a varios diputados, entre ellos a Rufián. Tras estrecharle la mano, la exconsellera ha intentado darle dos besos, pero el dirigente de ERC se ha apartado y evitado el gesto, una escena captada por las cámaras que ha anticipado el tono del interrogatorio posterior.

Cuando ha tomado la palabra, Rufián no ha rebajado la dureza, reprochando a Pradas y al entonces Consell una falta de "corazón" en la gestión de la catástrofe. Acto seguido, ha sacado una cuerda y relatado la historia de una niña de origen chino que, según ha explicado, se aferró a ella mientras el agua inundaba el local familiar. El diputado ha asegurado que la menor falleció esa misma noche, después de que la alerta no llegara a tiempo o no fuera correctamente entendida. El gesto y el relato han provocado en Pradas una visible conmoción.

El portavoz de ERC ha llegado a levantarse de su escaño y acercarse a la mesa de la compareciente para dejar la cuerda, en medio de un silencio tenso en la sala. La exconsellera, visiblemente afectada, no ha podido contener las lágrimas mientras escuchaba el relato del diputado.

Gabriel Rufián dejando el trozo de cuerda a Salomé Pradas. Carlos Luján / Europa Press

La sesión ya había comenzado con frialdad entre ambos. Antes del inicio formal de la comisión, un saludo incómodo y un gesto esquivo evidenciaron la tensión previa. Ya durante el interrogatorio, Pradas había anunciado que se acogía a su derecho a no declarar por su condición de investigada en la causa judicial que instruye el juzgado de Catarroja sobre la gestión de la emergencia.

La exconsellera ha explicado que seguía el consejo de sus abogados, reivindicando la presunción de inocencia y mostrando respeto por la investigación judicial en marcha. No obstante, ha protagonizado otro de los momentos más emotivos al pedir perdón a las víctimas de la riada. A preguntas de Rufián sobre si quería aprovechar su comparecencia para disculparse, Pradas ha respondido entre lágrimas: "Pido disculpas a las víctimas por no haber podido hacer más. Es algo que llevaré toda la vida conmigo".

A la salida de la comisión, ha insistido en que todas sus palabras y actuaciones han estado guiadas por el recuerdo de los fallecidos y sus familias, asegurando que piensa en ellos "absolutamente todos los días".

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