Si vas a Roma durante el próximo año 2026, hay una cosa que debes tener muy presente para tus vacaciones en la capital italiana. A continuación tienes una guía pensada para no llevarte sorpresas en tu visita a la Fontana di Trevi
¿Qué ha pasado con la Fontana di Trevi?
La Fontana di Trevi dejará de ser una visita totalmente gratuita para los turistas. El Ayuntamiento de Roma ha aprobado una tasa para acceder a la zona inmediata de la fuente. Habrá control de aforo, tiempo máximo de permanencia y posibilidad de reserva previa. El objetivo declarado es reducir la masificación extrema que se vivía en la pequeña plaza. Además, desde el propio Ayuntamiento buscan mejorar la seguridad y obtener fondos estables para limpieza, mantenimiento y conservación.
Cuándo empieza a cobrarse la Fontana di Trevi
Las autoridades de Roma han aprobado una entrada simbólica para los no residentes que quieran acceder a la zona inmediata de la Fontana di Trevi. Según han explicado el Ayuntamiento y los responsables de Turismo, la medida comenzará a aplicarse a partir del 7 de enero para el grueso de los visitantes, justo después de las fiestas navideñas y del Año Jubilar que ha disparado el número de turistas en la ciudad. La idea venía debatiéndose desde el verano. Sin embargo, es ahora cuando Roma confirma un calendario claro para pasar de un acceso totalmente libre a uno regulado.
Hasta esa fecha, la fuente seguirá siendo gratuita, aunque ya con limitaciones de horario y número máximo de personas frente a la barandilla, lo que sirve como banco de pruebas para el sistema que entra en vigor. Las autoridades han dejado claro que los residentes en Roma seguirán entrando gratis. El cambio se dirige específicamente al turismo internacional y nacional no residente.
Cuánto costará ver la Fontana di Trevi
La gran pregunta para cualquier viajero es cuánto tendrá que pagar. El Ayuntamiento ha fijado una tarifa de 2 euros por persona para los turistas que quieran acceder al espacio inmediato de la fuente, es decir, a la zona desde la que se hacen las fotos típicas y se lanzan las monedas. Se trata de un importe similar al que se planteó inicialmente como "tasa simbólica". Este está muy por debajo de lo que cuesta entrar en otros monumentos romanos como el Coliseo o el Panteón, pero suficiente para generar ingresos para mantenimiento y limpieza.
El pago se podrá hacer de forma electrónica, con tarjeta o medios digitales, reduciendo el manejo de efectivo y agilizando la cola de acceso. Esto significa que conviene llevar una tarjeta a mano o un método de pago sin contacto si no quieres perder tiempo resolviendo el pago in situ. No se ha anunciado de momento un sistema de franjas horarias, y es que la tarifa básica será la misma a lo largo del día.
¿Cómo será el acceso? colas, aforo y organización
Con el nuevo sistema, visitar la Fontana di Trevi será más parecido a entrar en un museo al aire libre que a asomarse a una simple plaza. El Ayuntamiento ha establecido un aforo máximo de unas 400 personas a la vez en la zona inmediata de la fuente, con un control de entrada y salida para evitar aglomeraciones extremas. Eso quiere decir que, si viajas en temporada alta o en horas punta (tarde-noche), es probable que tengas que esperar cola antes de poder acercarte al borde de la fuente.
Se habilitarán dos carriles diferenciados. El primero de ellos para turistas que pagan la entrada y otro para romanos, que acceden de forma gratuita mostrando su condición de residentes. En tu caso, como visitante, pasarás por el carril de pago, donde escanearán tu entrada o te la venderán si no la llevas ya reservada. El tiempo de permanencia frente a la fuente se limitará aproximadamente a 30 minutos, para permitir la rotación y que más gente pueda disfrutar del lugar sin sensación de avalancha constante.
¿Tengo que reservar antes o puedo pagar allí?
El Ayuntamiento y los responsables de turismo han dejado claro que el objetivo es combinar reserva previa online con venta de entradas sobre el terreno. Su idea es que el turista pueda comprar el acceso de 2 euros por internet, eligiendo una franja aproximada de visita, del mismo modo que se hace con otros monumentos de la ciudad. Eso te permitirá integrar la Fontana di Trevi en tu ruta por Roma sin depender tanto de una cola imprevisible.
Al mismo tiempo, se mantendrán taquillas o dispositivos en la propia plaza para aquellos que lleguen sin reserva. En ese caso, podrás pagar allí mismo, pero te arriesgas a encontrar una cola más larga o incluso un cupo temporalmente completo si viajas en puentes, Semana Santa o verano. Si solo vas a estar uno o dos días en Roma, lo más práctico será reservar online con antelación para asegurarte tu momento frente al agua.
Por qué se cobra ahora por un monumento que era gratis
El principal motivo que esgrime el Ayuntamiento de Roma es el de controlar la masificación y proteger el monumento. La Fontana di Trevi ha llegado a recibir más de 5,3 millones de visitantes en los últimos seis meses, cifras que superan incluso a las del Panteón en un año completo.
Además de la seguridad, la tasa de 2 euros permitirá crear una bolsa de ingresos estimada en alrededor de 20 millones de euros anuales. Dinero que Roma quiere destinar a limpieza, restauración y servicios vinculados al turismo. El precedente ya existe, y es que el Panteón introdujo en 2023 una entrada de 5 euros para los no residentes y se ha convertido en una fuente importante de financiación para el patrimonio histórico de la ciudad.
Qué cambia para ti como turista
Desde el punto de vista práctico, lo que cambia es que ver la Fontana di Trevi ya no será un gesto improvisado de pasar por la plaza y asomarse, sino una actividad un poco más planificada. Tendrás que:
- Prever esos 2 euros por persona en tu presupuesto de viaje.
- Valorar si quieres reservar hora o prefieres arriesgarte a hacer cola en el momento.
A cambio, es probable que la experiencia sea más cómoda. Habrá menos empujones, más espacio para hacer fotos y un entorno algo más ordenado. Para muchos viajeros, pagar una pequeña cantidad a cambio de no sentirse "aplastado" por la multitud será una mejora. Eso sí, si viajas en familia numerosa o con un grupo amplio, conviene sumar el coste global, porque ya no será una parada gratuita más en la ruta.
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