Ha sido la última reunión de este 2025 de la Junta Directiva Nacional del PP "en un año muy duro, pero que terminamos con un buen sabor de boca por la gran victoria" en Extremadura, ha dicho el líder el PP, Alberto Núñez Feijóo, en su balance de los resultados de las elecciones extremeñas.

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En compañía de la vencedora de la noche, María Guardiola, y de buena parte de sus barones autonómicos, considera que "la de este 21-D "ha sido una victoria incontestable", sumando más que toda la izquierda y con una enorme ventaja con respecto a la segunda fuerza política, el PSOE. Cree roto el bloqueo al que llegó Extremadura, una vez que, a su juicio, las urnas demuestran que los extremeños "quieren que gobierne el PP. La gente ha votado gobierno" y gestión.

Admite la evidencia de un Vox que ha mejorado resultados, no a costa del PP, que también ha crecido en porcentaje y en un diputado. Eso, a su juicio, lleva a dos conclusiones. De un lado que, "de tanto alimentar el miedo a Vox ha conseguido que crezca Vox y el PP, gran exitazo socialista". Y, en segundo lugar, apela a Santiago Abascal para que "comprenda lo que los españoles nos dicen. Que no se equivoque de adversario nunca más. No es el PP, no está en esta sala, es un gobierno que ha degradado la política y ha convertido la corrupción y la mentira" en algo sistémico. "La victoria ha sido incontestable y no caben interpretaciones caprichosas", ha reiterado en nuevo dardo a Vox con quien ahora deberá negociar Guardiola su abstención para poder ser investida presidenta en función a unos principios de "proporcionalidad".

Feijóo ha lanzado cinco compromisos en un claro guiños a los socios que sostienen a Sánchez

"El topicazo de la derecha y de ultraderecha no cuela, Lo que ha elegido el 60 por ciento de los extremeños es derribar el muro de Sánchez", ha afirmado ante los suyos, convencido, dice, de que "los españoles quieren poner fin a tanta insensatez".

Y en una nueva apelación a los socios que sostienen parlamentariamente a Pedro Sánchez, ha puesto sobre la mesa cinco compromisos inmediatos en caso de gobernar. Transparencia, "saldrá a la luz todo el saqueo"; regeneración, "vamos a limpiar todo el sectarismo"; devolución, "se devolverá a la gente el dinero de los impuestos que han subido de más y se ha ido en mordidas"; desbloqueo "de lo que las Cortes han votado por mayoría" y, por último, elecciones, "para que los ciudadanos elijan" su futuro gobierno nacional.

Y Extremadura es, a su juicio el principio del fin del socialismo, la ficha desencadenante del "efecto dominó" que seguirá con el popular Jorge Azcón. "Aragón es imparable", ha dicho ante su candidato a a reelección, Jorge Azcón, que siguió la noche electoral desde la sede nacional del partido. Lo cierto es que, apenas pasen las vacaciones de Navidad, se entrará de lleno en la campaña de las aragonesas del 8 de febrero.

"El cambio está en marcha", ha vaticinado frente a un Sánchez que, a su juicio, "planteó estas elecciones como una cuestión de confianza, pues bien, ha perdido" con los peores resultados cosechados nunca en una comunidad que durante lustros fue territorio incontestable e la izquierda.

Guardiola, recibida entre aplausos

Guardiola ha sido recibida a su llegada a la sede nacional del PP entre los aplausos de sus compañeros de la Junta Directiva, en un ambiente que parecía más propio de una mayoría absoluta. Porque si bien su triunfo ha sido incontestable -con 11 escaños más que el PSOE y una distancia de 17 puntos- sólo ha subido un diputado y las urnas no han conseguido liberarla de la dependencia de un Vox muy crecido. Esa seguirá siendo la gran piedra en el zapato para la extremeña, por mucho que sume más que toda la izquierda.

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