Los jugadores titulares de Alemania contra Japón en su debut en el Mundial se han tapado la boca en señal de protesta por la cesión de la FIFA ante Qatar para prohibir que los futbolistas lleven el brazalete arcoiris durante el torneo en solidaridad con el colectivo LGTBI.

La imagen se ha producido justo antes del pitido inicial, cuando los jugadores han posado con la mano en la boca para evidenciar la falta de libertades que se viven en el país árabe.

Alemania es uno de los países de gran tradición futbolística que se ha posicionado más a favor del boicot al Mundial de Qatar. Ya en la rueda de prensa previa al partido el seleccionador Hansi Flick aludió a que no temían recibir tarjeta amarilla por llevar el brazalete 'One Love', ya que en ese caso cada día un jugador sería el capitán. El problema que planteó Flick es que FIFA amenazó con sanciones deportivas y no especificó cuáles serían.

"Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables. Eso debería ser evidente. Pero lamentablemente todavía no lo es. Por eso este mensaje es tan importante para nosotros. Prohibirnos el brazalete es como prohibirnos la boca. Nuestra postura se mantiene", ha apuntado la Federación Alemana de Fútbol en su cuenta de Twitter.

El lunes, antes de su estreno en Qatar, siete selecciones emitieron un comunicado en el que anunciaban su renuncia a portar el brazalete por miedo a consecuencias deportivas. Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suiza firmaban la nota, sin embargo, el combinado teutón ha logrado mandar su mensaje de apoyo al colectivo LGTBI burlando la censura de la FIFA. La ministra de deporte de Alemania, Nancy Faeser, presente en el encuentro disputado en el Internacional Khalifa, se ha unido a la reivindicación al ponerse el brazalete que ha causado la discordia en Qatar.

El máximo organismo del fútbol excusó su prohición en un tema de reglamento y explicó que su articulo 24 sobre el equipamiento de las selecciones muestra que "jugadores y oficiales tendrán prohibido mostrar mensajes políticos, religiosos o personales o lemas en cualquier idioma o forma en el uniforme, el equipamiento (bolsas de deporte, botelleros, botiquines, etc.) o en el propio cuerpo". Esta justificación no ha calado entre los agentes a favor de llevar el brazalete, que entienden que la libertad sexual de las personas no es un tema "político, religioso o personal", como hace referencia la FIFA en su argumentación.

El ya histórico gesto de los futbolistas de Alemania se une a la valiente protesta de Irán, cuyos representantes se negaron a cantar el himno para mostrar al mundo su oposición a la represión que sufre el país asiático tras la muerte de Mahsa Amini.