Rafa Nadal no jugará Roland Garros. Tal y cómo adelantó ayer Relevo, la lesión del psoas que hizo que cayese eliminado en segunda ronda del Open de Australia aún está lejos de estar curada cuatro meses después y le va a impedir, a pesar de todos sus esfuerzos, participar en el que siempre es su gran objetivo del año. Será la primera vez en 18 años que tenga que seguir el torneo francés, que ha conquistado 14 veces, desde casa.

La noticia ha sido confirmada por el propio tenista balear en una rueda de prensa que ha realizado esta tarde desde su academia de tenis en Manacor. En ella, Nadal también ha explicado que dejará de entrenar y competir hasta estar completamente recuperado de su lesión, sin una fecha de regreso concreta. Y lo hace con un único objetivo: poder ser competitivo en 2024, un año que, según ha explicado, pretende que sea el último de su carrera.

En el mejor de los casos, el tenista podría llegar a disputar la Copa Davis de este año. Pero la prioridad es 2024. "Si sigo jugando en este momento, no creo que pueda estar el año que viene. Mi intención es que el año que viene sea el último y poder jugar los torneos que me apetezcan para despedirme de aquellos que me han marcado" ha explicado Nadal. Y añadió: "No me merezco terminar así, haciendo una rueda de prensa. Voy a esforzarme para que mi final sea de otra manera. Siempre vale la pena hacer un esfuerzo más".

Si Nadal consigue recuperarse, 2024 se prevé como una despedida triunfal para uno de los mejores tenistas de la historia, que ha cosechado 22 Grand Slams, 92 títulos y 209 semanas como número 1 del mundo. Por el camino también queda su histórica rivalidad con Roger Federer y Novak Djokovic, junto a los que ha escrito una de las páginas doradas de la historia del tenis. Con el suizo ya retirado, el serbio, que se mantiene en un nivel físico excelente, podrá seguir aumentando su palmarés.

Además, el año que viene contará con una motivación extra para el español. Y es que, unas semanas después de Roland Garros se disputarán en París los Juegos Olímpicos. Una doble oportunidad para Rafa de ganar en su superficie favorita y en su estadio predilecto no sólo un Grand Slam más, sino también su tercera medalla olímpica.

La peor parte sería que, en caso de volver, su ránking quedará muy mermado. Después de estar más de 900 semanas entre los diez mejores tenistas del mundo (desde abril de 2005 hasta marzo de 2023) la lesión del psoas hará que caiga muchísimo en la lista mundial. Por lo pronto, la baja de Roland Garros le hará salir del top 100, pero si sigue acumulando meses sin jugar podría llegar incluso a perder su ránking.

Esto provocaría que no pudiera entrar en el cuadro de los grandes torneos de manera directa, como hasta ahora siempre había hecho. La parte buena es que no le faltarán invitaciones para participar, las llamadas wild cards, que, como Nadal mismo ha dicho, se las ha ganado. Al ser una lesión de larga duración, el balear podría plantearse también solicitar el ránking protegido.

Roland Garros, más abierto que nunca

Sin embargo, todo dependerá de cómo responda la lesión de Nadal, que a lo largo de su carrera ha tenido que enfrentarse a problemas físicos de todo tipo. Algo que, especialmente en los últimos años, acercaba cada vez más la sombra de la retirada. Pero hasta ahora Rafa siempre había negado que esa posibilidad se le hubiera pasado por la cabeza, alegando que aún tenía ilusión y motivación suficientes como para seguir compitiendo.

El problema en el psoas debía mantenerle fuera de las pistas, en principio, entre seis y ocho semanas. Pero semana a semana el balear ha ido actualizando que la lesión no ha evolucionado según lo esperado y que aún no estaba listo para competir. Una situación que se ha producido meses después de que consiguiera controlar con un nuevo tratamiento el síndrome de Müller-Weiss que sufre en el pie izquierdo desde que comenzó su carrera y que le ha lastrado mucho a lo largo de los años, provocándole incluso lesiones en otros lugares del cuerpo.  

La noticia abre también la gran incógnita de saber quién sucederá a Rafa como campeón de Roland Garros. Después del balear, los dos principales favoritos parecen ser Djokovic y Alcaraz. Pero mientras que el primero ha completado hasta el momento una gira en tierra batida pésima, con cinco victorias y tres derrotas, los títulos en Barcelona y Madrid del murciano le hacen llegar a París como número uno del mundo, y quizás como máximo aspirante al trono a pesar de su temprana eliminación en Roma. Algo que, por verlo con optimismo, le hará llegar más descansado a Francia.