El anuncio de Rafa Nadal de su vuelta a la competición es sin una las noticias tenísticas del año. El regreso de Nadal a la actividad profesional después de un año sin jugar pone al 22 veces ganador de Grand Slam en el foco, ya que, pese a las dificultades sufridas por el balear, las expectivas en torno a su figura siempre se disparan.

Esta grandilocuencia que rodea a Nadal desde el inicio de su carrera es uno de los motivos por los que el tenista se ha pronunciado por segunda vez en tres días. "Tengo y he tenido miedo de anunciar las cosas porque al final es un año sin competir y es una operación de cadera. Pero lo que más me preocupa no es la cadera, es todo lo demas", ha apuntado Nadal en un vídeo publicado en sus redes sociales.

Con este mensaje, en un tono serio y sincero, Nadal ha compartido sus sentimientos previos a su 'redebut' en Brisbane y sobre cómo afrontó el anuncio del viernes: "Tengo y he tenido miedo de anunciar las cosas. Me ha causado miedo querer anunciar algo sin estar seguro al 100%".

El vídeo ha sido recibido por los aficionados de Rafa Nadal como una disculpa del tenista por haber generado tanta esperanza: "El tío pidiéndonos perdón como si nos debiese algo. Con que entres en la pista yo ya estoy más que satisfecho. Vamos"; "Hagas lo que hagas, y te vaya como te vaya, a muerte contigo", han reaccionado sus seguidores, entre los que solo había mensajes de cariño, comprensión y ánimo.

En el espíritu de un campeón cabe la incertidumbre; "espero lo primero sentir otra vez esos nervios, esa ilusión, esos miedos y esas dudas y espero de mí no esperar nada"; y Nadal se muestra listo para afrontarla: "Creo que estoy preparado y confío y espero que las cosas vayan bien y que me de la oportunidad de poder disfrutar en la pista otra vez".

Tal y como ha destacado el balear, uno de sus mayores retos en la vuelta al máximo nivel será tener la capacidad de no exigirse como lo ha hecho durante toda su carrera. "Estoy en una época, en una situación y en un terreno inexplorado", incidió Nadal, con lo que luchará por no seguir aquello que tiene interiorizado, "lo que he hecho durante toda mi vida, exigirme el máximo".

Nadal ha concluído su mensaje con la idea de que su objetivo es es ser capaz de no exigirse el máximo y "de aceptar que las cosas van a ser muy difíciles al comienzo". Pese a que de esta manera Nadal evidencia la complejidad de la realidad que atraviesa a sus 37 años, ha mostrado sus ganas por lo que vendrá: "Primero necesitaré darme el tiempo necesario y perdonarme que las cosas vayan mal al comienzo, que es una posibilidad muy grande, pero saber que puede haber un futuro no muy lejano en el que las cosas puedan cambiar si mantego la ilusión y el espíritu de trabajo y el físico me responde".