La violencia ha vuelto a hacer acto de presencia en el fútbol. El acto se ha producido en la Superliga de Turquía, donde Faruk Koca, presidente del equipo Ankaragucu ha irrumpido en el terreno de juego para tumbar de un puñetazo al árbitro Umut Meler.

Una vez finalizado con 1-1 el choque que enfrentaba a Ankaragucu y Rizespor, Meler esperaba en el centro del campo a que todos los protagonistas abandonasen el césped.

Apenas unos instantes antes, Meler había señalado un penalti en el minuto 97 que supuso el empate del Rizespor, lo que desató la injustificable reacción de Koca.

El presidente del Ankaragucu se abrió hueco entre la multitud para llegar hasta Meler, que sin esperarlo, recibió un brutal puñetazo en el párpado. El colegiado cayó sobre el verde después del impacto y una vez allí fue pateado.

Meler se puso en pie y los futbolistas y miembros de seguridad intervinieron para apartar al presidente del Ankaragucu de su víctima, a la que se pudo ver aturdida por un golpe que rápidamente amorató e inflamó su rostro.