El Betis y el Girona FC empataron en un duelo con dos caras en el que aunque los catalanes fueron superiores y se adelantaron en la primera mitad, los locales consiguieron igualarles casi al final con un gol postrero de Germán Pezzella.

Un penalti transformado por Artem Dovbyk no fue suficiente para que los gerundenses se llevaran el triunfo porque, cuando lo acariciaban, Pezzella devolvió las tablas a dos minutos de los 90 reglamentarios al enganchar un balón suelto a la salida de un córner.

En el Estadio Benito Villamarín, la temprana lesión de Héctor Bellerín no amargó a los locales, que tuvieron dos claras ocasiones en las botas de Ayoze Pérez y luego de Assane Diao. Pero emergió Savinho Moreira para animar al Girona con intentonas por la banda izquierda, replicadas con un remate de Willian José desde la frontal del área.

Paulo Gazzaniga hizo una buena intervención y eso sirvió de preludio al 0-1 (39'). Tras recibir un pase de Pablo Torre, Savinho apuró hasta línea de fondo y fue zancadilleado por Aitor Ruibal dentro del área. El árbitro señaló penalti y lo aprovechó Artem Dovbyk con sangre fría; nada más empezar la segunda mitad, el propio Dovbyk incluso rozó el segundo.

Savinho también incordió al guardameta bético Rui Silva con un tiro alto, pero el cuadro gerundense bajó el ritmo después de varias sustituciones. El Betis lo aprovechó para empujar con ahínco y, en un barullo con dos rechaces a la salida de un córner, igualó el marcador (88') mediante un fuerte derechazo de Germán Pezzella desde la frontal.

Aunque Daley Blind y Cristhian Stuani protagonizaron dos ocasiones para el Girona en el tiempo de descuento, el luminoso del Villamarín no se movió más. Esta cosecha sirvió a los pupilos de Míchel Sánchez para alcanzar los 45 puntos en la cúspide liguera, mientras que el cuadro verdiblanco llegó a los 28 puntos para mantenerse a rebufo de puestos europeos.