El documental de Netflix sobre Vinícius no contará con imágenes del interior de Mestalla del sábado 2 de marzo a las 21.00 horas, fecha y la hora para la que prevista para el regreso de Vinícius al feudo valencianista, lugar en el que el futbolista del Real Madrid denunció gritos e insultos racistas.

Según han informado varios medios, el Valencia ha transmitido a LaLiga su negativa a la entrada de la productora del documental al estadio porque el club entiende que no van a sacar ningún beneficio de ello. Con esta acción, el Valencia pretende evitar verse involucrado en un relato que entiende que puede no ser el idóneo.

La institución encargada de acreditar a los medios en el campeonato doméstico es LaLiga, aunque la organización que preside Javier Tebas lo hace con el beneplácito del equipo anfitrión. El Valencia ha utilizado su carta y ha pedido a LaLiga que no autorice a los miembros de la productora Conspiraçao, que en los últimos meses está elaborando un documental sobre el delantero brasileño del Real Madrid.

La intención inicial del Valencia era la de permitir la entrada del equipo que se encarga del documental de Vinícius; sin embargo, se espera un bronco recibimiento por la afición ché, que considera que el brasileño mintió al denunciar unos hechos que desde la grada de Mestalla no se reconocen como mayoritarios.

La censura del Valencia a la entrada de las cámaras de Netflix a Mestalla se suma a otro 'no', como al de la entrevista solicitada a su futbolista Hugo Duro por el mismo tema.

El Valencia informó en su momento de que expulsaría a los dos aficionados, ya identificados, que profirieron insultos racistas Vinícius. Javier Solís, director corporativo del Valencia, apuntó que el club había abierto una investigación para aclarar lo sucedido, ya que, "aunque se trata de un episodio aislado, los insultos a cualquier futbolista del equipo rival no tienen cabida en el fútbol y no encajan con los valores y la identidad" de esta entidad.

La versión del Valencia choca con la defendida por el propio Vinícius y Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, que señaló que "un estadio entero se ha vuelto loco" llamándole mono, algo que el italiano posteriormente rectificó y solo atribuyó a los responsables.