La victoria sabe mejor si significa la derrota del máximo rival y, además, la sentencia de un título liguero. La semana eufórica en el Real Madrid tras el heroico pase a la semifinal de Champions ha concluído con un casi alirón en el Bernabéu ambientado con cánticos de "Xavi quédate"al término del encuentro.

El tanto de Jude Bellingham cuando ya se habría sobrepasado el minuto 90 redondeó unos días inmejorables para la afición blanca. El inglés decidió el clásico y sentenció LaLiga para el Real Madrid gracias a su finalización y provocó el estallido de júbilo de la afición merengue.

El estado de jubilo se repitió tras el pitido final y al tradicional "Hala Madrid" le acompañó el "Xavi quédate". A coro y repetido en distintas zonas aledañas al estadio, los cánticos que solicitaban con sorna la continuidad de Xavi en el banquillo culé retumbaron en Concha Espina.

El grito que pide la permanencia de Xavi como técnico del FC Barcelona se produce después de cuatro derrotas consecutivas de los culés en los clásicos. Además, la sangría del Barcelona se acentúa ante el estado de gracia del Real Madrid, que agarra prácticamente con las dos manos el trofeo de Liga y sigue vivo en Champions.