El Real Madrid sigue de dulce. La victoria sobre la bocina en el Bernabéu gracias al tanto de Bellingham deja el titulo de liga a un paso para los blancos, que cuentan con 11 puntos de ventaja con solo 18 en juego.

La resaca de la Champions, donde el Real Madrid alcanzó la semifinal a la heroica y el FC Barcelona fue atropellado por el PSG, restó parte de protagonismo a un clásico en el que buena parte de LaLiga seguía viva.

El Real Madrid salió decidido a dominar a los culés. Los blancos triangulaban y acaparaban el balón desde la primera acción; sin embargo, el acierto a balón parado de los de Xavi y la anticipación de Christensen sobre Kroos adelantó al Barcelona en el minuto 5.

El marcador no inquietó al Real Madrid, que con todo el partido por delante y sin la misma urgencia clasificatoria que su rival parecía confiado en sus bazas. Los desbordes de Lamine Yamal volvieron a amenazar al Madrid, que se repuso del golpe visitante gracias a una gran acción de Lucas Vázquez.

El lateral gallego del Real Madrid llegó con potencia a línea de fondo, donde superó con inteligencia a un confiado Cancelo. La habilidad de Lucas Vázquez se prolongó ante la salida a la desesperada de Cubarsí, que se comió el amago del madridista y cometió penalti. Vinícius no dio opción desde los 11 metros e igualó el partido a los 18 minutos.

Los de Ancelotti continuaron con su buen hacer con la posesión y arrinconaron al Barcelona. Pese al yugo blanco, el Barça transmitió peligo siempre que el balón pasaba por Lamine Yamal, así como en los saques de esquina. Los dos argumentos más poderosos de los culés en su visita al Bernabéu, Lamine Yamal y el balón parado, se alinearon en una jugada plagada de controversia.

Lunin repelió desde dentro de la portería la prolongación del adolescente del FC Barcelona y la jugada se quedó en eso, un gol fantasma del que no se pudo concluir si llegó a superar la línea por completo.

La primera parte tuvo de todo: penalti, polémica, ocasiones y hasta un lesionado, De Jong, que abandonó en camilla y entre lágrimas a instantes del final tras un balón dividido con Valverde.

El paso por el vestuario rebajó las revoluciones de un choque que permaneció en estado de espera hasta el minuto 68, cuando Fermín incendió LaLiga al remachar un rechace de Lunin.

El 1-2 devolvía al Barça a la pelea. La distancia de 5 puntos y la continuidad del Real Madrid en Champions alimentaba la esperanza culé. El sueño duró 4 minutos, que fue lo que tardó un inspirado Lucas Vázquez en empatar gracias a una asistencia de Vinícius.

El empate de Lucas sofocó el ansia barcelonista de asaltar el Bernabéu y cambió el clima dentro del estadio. Las gradas alentaban a sus muchachos, que no parecían conformes con el empate y fueron a por más.

Pasado el minuto 90, el Barça apuraba sus opciones ligueras hasta que uno de los nombres de la temporada en el planeta fútbol, Jude Bellingham, decidió el clásico y sentenció el campeonato.

El inglés, que jugó los 120 minutos en Mánchester, llegó -como casi siempre- para finiquitar LaLiga a un centro de Lucas Vázquez, que estuvo involucrado en los tres goles del Real Madrid.

La distancia entre Real Madrid y el resto de conjuntos es ya prácticamente insalvable. Si el Real Madrid consigue siete de los 18 puntos en juego será campeón de liga por trigesimosexta vez, independientemente de lo que hagan FC Barcelona y Girona, los dos únicos que conservan opciones matemáticas.