Han pasado 15 años desde el último derbi castellanoleonés en Primera División. Fue un Valladolid 0-0 Numancia, en mayo de 2009 y en la jornada 35. Desde entonces, la mítica Unión Deportiva Salamanca ha desaparecido, el 'Pucela' ha cogido el ascensor de Primera a Segunda -y viceversa- en varias ocasiones y el Mirandés y el Burgos se han asentado en el fútbol profesional.

La Ponferradina ha tomado un camino similar al del Real Valladolid, aunque lo ha hecho entre Segunda División y Segunda B, ahora 1 ª RFEF. Al tercer escalón del fútbol nacional ha llegado en el lapso de tiempo mencionado Unionistas de Salamanca, que cuando vallisoletanos y numatinos pugnaban en la liga de las estrellas ni si quiera se había reparado en su fundación.

La 1ª RFEF, que marca la barrera con el fútbol profesional, volverá a acoger a Unionistas (que ha rozado el playoff) al menos una temporada más y lo hará de forma segura también con la Gimnástica Segoviana, que ha alcanzado el bronce tras proclamarse campeón de su grupo de 2ª RFEF. En la pelea por ese escalón que permite asomarse a la élite están Guijuelo y Zamora, pendientes de una fase de ascenso que les lleve a un escalafón superior.

Auge de los equipos en Castilla y León

Con casi todo por decidir, ocho núcleos importantes de población de Castilla y León se juegan su futuro futbolístico. Siete de las ocho urbes aspiran a crecer: Valladolid y Burgos rumbo a Primera División, el segundo lo tiene casi imposible; Ponferrada a Segunda; y Zamora, Numancia y Guijuelo a 1ª RFEF, donde ya ha ascendido la Gimnástica Segoviana. El Mirandés, en plena pelea por mantenerse en la categoría de plata, por el momento fuera del descenso.

Medio mayo en el horizonte y con las eliminatorias de ascenso a Primera y a 1ª RFEF por definir, el panorama para los conjuntos de Castilla y León es más que esperanzador.

Cuatro victorias en los últimos cinco partidos han aupado al Real Valladolid al liderato de una Segunda feroz, sin apenas diferencias y con una clasificación convertida en un embudo.

En la parte noble del sprint maratoniano en el que se ha convertido la Liga Hypermotion se encuentra inmerso el Burgos CF. Los burgaleses han perdido empuje en las últimas fechas, aunque con tres fechas por disputar, están a cuatro puntos de los puestos que dan acceso al cuadro para la plaza de Primera por playoff. Pese a las escalas probabilidades del ascenso del Burgos de la mano del Valladolid, su desempeño es todo un logro, ya que es su tercera temporada tras su regreso a Segunda después de 20 años fuera de la élite.

Ascenso a Segunda y a 1ª RFEF

El reto de la Ponferradina por volver a Segunda División solo una temporada después de bajar va por el buen camino. Los leoneses tienen atada su plaza para la escarpada fase de ascenso. A falta de dos jornadas, la Ponferradina ocupa la última plaza de playoff con seis puntos de ventaja sobre el sexto -la Cultural Leonesa, otro equipo de la región-, aunque está a solo un punto del tercer clasificado y a cuatro del segundo.

Los codazos por huir de 2ª RFEF encuentran en Guijuelo, Zamora y Numancia otras tres bazas castellanoleonesas. Un Numancia melancólico tras tener todo a favor para ascender de forma directa se juega la última bala en Los Pajáritos ante el Utebo, 2-2 en la ida. El Guijuelo, que en los últimos tiempos ha protagonizado apariciones ante equipos de Primera en Copa del Rey (Atlético de Madrid en 2016, Mallorca en 2020, Rayo Vallecano en 2021 y Villarreal en 2022), se jugará en Las Gaunas el pase al último escollo previo a 1ª RFEF. El equipo jamonero viaja con un 0-0 en tierras salmantinas.

El Zamora CF, el mejor colocado para ascender a principio de temporada, es el que más complicado lo tiene. Los rojiblancos, inmersos en una crisis institucional tras el estallido del caso Koldo, se han conjurado para darle la vuelta a la derrota por 2-0 con el Sant Andreu y agotarán sus posibilidades en el Ruta de la Plata.