A finales de enero, después de una dura derrota en casa frente al Villarreal, Xavi aseguró que abandonaría el banquillo del Barça a final de temporada. Con el paso de los meses, antes las continuas preguntas de los periodistas, se reafirmó una y otra vez en su postura, asegurando que ni siquiera ganar la Champions le haría recapacitar. Pero hace un mes hubo un giro radical: Laporta convenció a Xavi para que se quedara, y ambos comparecieron juntos en una rueda de prensa donde no pararon de intercambiase halagos. Y cuando parecía que el tema estaba zanjado y no había más vuelta de tuerca, este viernes el Barça ha comunicado oficialmente que destituye a Xavi.

El comunicado oficial del club azulgrana no explica los motivos del despido, y tan solo detalla que "en un encuentro que se ha producido en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, el presidente Joan Laporta ha comunicado a Xavi Hernández que no continuará como entrenador del primer equipo en la temporada 2024-25". No obstante, todo apunta a que la razón está en las declaraciones que Xavi dio en una reciente rueda de prensa, donde por primera vez admitía la dificultad de competir en la actual situación -deportiva y financiera- del club contra el Real Madrid.

"Pienso que el culé, el barcelonista, el aficionado, el socio debe entender que la situación es muy difícil, sobre todo a nivel económico, para competir con los máximos competidores, tanto el Madrid en España como en Europa. Nosotros tenemos una situación económica que no tiene nada que ver con 25 años atrás, cuando venía el entrenador y decía 'quiero a este y este'. Ahora no es así. No estamos en las mismas condiciones que otros clubes. El barcelonista lo tiene que entender y así lo he hablado con el presidente y con Deco. Nos vamos a ajustar a eso. Eso no significa que no queremos competir y no queremos luchar por los títulos, pero esa es la situación del Barça", apuntó el entrenador en la rueda de prensa.

A Laporta le enfureció aquello, según apuntaron diversos medios. Y desde entonces ya se comenzó a hablar podría tomar la decisión de despedirle. En los últimos días los rumores se habían disparado, pero mientras la prensa barajaba nombres para reemplazarle, Xavi insistía en rueda de prensa en que nadie del club le había comunicado que la directiva hubiera perdido la confianza en él. Pero así ha sido.

Todavía no hay ninguna confirmación oficial sobre su sustituto, pero todo apunta que el elegido será el alemán Hansi Flick, que tocó techo ganando el sextete con el Bayern de Munich en el año 2020 (el único de la historia en conseguirlo junto a Guardiola). No obstante, su posterior paso como seleccionador de Alemania dejó un sabor de boca mucho peor, porque bajo sus órdenes la Die Mannschaft cayó eliminada una fase de grupos en la que avanzaron Japón y España.

Xavi cogió las riendas en Barça en noviembre de 2021, sustituyendo a Ronald Koeman, cuando el club marchaba noveno en Liga. La mejoría en Liga fue inmediata, porque el equipo acabó segundo clasificado, encadenando una gran racha de victorias entre las que hubo un 0-4 en el Bernabéu. No obstante, el Barça cayó eliminado en las semifinales de la Supercopa de España frente al Real Madrid y en octavos de la Copa del Rey frente al Athletic. Aunque el palo más duro llegó en Europa: eliminados en fase de grupos de la Champions y en cuartos de la Europa League frente al Eintracht Frankfurt, en un partido que se recordará por la invasión de los aficionados alemanes, que tiñeron las gradas del Camp Nou de blanco.

La temporada siguiente el equipo dio un paso adelante. El Barça acabó ganando la Liga, con un dominio incontestable basado en una gran defensa, y la Supercopa en una gran final frente al Madrid. No obstante, en la Copa el conjunto merengue se tomó la revancha, remontando a los culés en semifinales anotando un 0-4 en el Camp Nou. Aún así, el gran debe del equipo estuvo en las competiciones europeas, donde de nuevo no lograron pasar de grupos en Champions y cayeron eliminados en los dieciseisavos de final de la Europa League frente al Manchester United.

Con todo, y a pesar de los vaivenes, el proyecto de Xavi en el Barça parecía que, aun estando en "construcción", como él mismo se encargaba de repetir una y otra vez, iba avanzado. Hasta esta temporada, donde el equipo no sólo no ha dado un paso adelante, sino que ha dado varios hacia atrás tanto en el aspecto colectivo como a nivel individual de casi todos los jugadores. El Barça acabó descolgado de una Liga que el Madrid acabó ganando muy cómodo, y encajando numerosas goleadas que le costaron, entre otras cosas, las eliminaciones de la Champions, de la Copa y de la Supercopa.

Y así concluye la etapa de Xavi como entrenador del club culé. Estaba llamado a ser el sucesor de Guardiola en can Barça, el propio club fue a buscarlo a Catar para levantar al equipo y la afición lo recibió como un héroe. Algo lógico, teniendo en cuenta su trayectoria como jugador. Pero tres años después Xavi se va por la puerta de atrás de un club en crisis deportiva, económica e institucional.