El Estado de Catar ha anunciado oficialmente su candidatura para ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2036, proponiendo su capital, Doha, como el epicentro de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. Esta propuesta busca consolidar la posición del país en el mapa global como un actor clave en la organización de grandes eventos internacionales.

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La postulación catarí llega en un momento en que el país ya ha demostrado su capacidad organizativa, tras haber sido sede de la Copa Mundial de la FIFA 2022, un evento que, pese a estar rodeado de cierta controversia, fue ampliamente reconocido por su infraestructura de vanguardia, su eficiencia logística y un despliegue tecnológico sin precedentes. Catar pretende replicar este éxito en los Juegos Olímpicos, presentando una propuesta que enfatiza la sostenibilidad, la innovación y el uso estratégico de instalaciones ya existentes.

Uno de los elementos diferenciadores de la candidatura de Doha es su enfoque en la movilidad urbana y la sostenibilidad ambiental. El país ha invertido en sistemas de transporte público modernoestaciones solares y proyectos de energía renovable, con el objetivo de ofrecer unos Juegos bajos en emisiones de carbono. Además, se compromete a reutilizar gran parte de los estadios y centros deportivos construidos previamente, minimizando el impacto económico y ecológico del evento.

Desde una perspectiva geopolítica, Catar busca reforzar su papel como punto de encuentro entre Oriente y Occidente, utilizando el deporte como plataforma para fomentar la comprensión intercultural, la paz y el diálogo internacional. La elección de Doha como sede de los Juegos permitiría, por primera vez, llevar el evento a una región históricamente subrepresentada en el movimiento olímpico: el Golfo Pérsico.

El Comité Olímpico Catarí ha reiterado su compromiso con los valores olímpicos de respeto, inclusión y excelencia, y ha asegurado que trabajará de la mano con el Comité Olímpico Internacional para cumplir con todos los requisitos necesarios. Para ello, el país planea seguir colaborando con organismos internacionales, federaciones deportivas y expertos en derechos humanos y seguridad laboral, áreas que en el pasado han generado críticas hacia el modelo de desarrollo catarí.

Si Doha resulta elegida como sede, Catar se convertiría en el primer país de mayoría musulmana en albergar unos Juegos Olímpicos, marcando un hito histórico para la región. Además, la candidatura destaca que, gracias a la compacidad de la ciudad, los atletas no tendrán que recorrer grandes distancias entre sus alojamientos y las sedes deportivas, lo cual mejorará notablemente la experiencia olímpica.

La competencia por la organización de los Juegos Olímpicos de 2036 aún está lejos de resolverse. Nombres como IndiaIndonesiaAlemania y Turquía también han manifestado su interés. Sin embargo, Catar apuesta a su experiencia reciente, sus recursos y su enfoque en la innovación como factores clave para convencer al Comité Olímpico Internacional de que Doha está lista para hacer historia.

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