En el agua potable se pueden encontrar compuestos orgánicos, como la cafeína, que son perjudiciales, otras de las sustancias presentes en el agua son nitratos, nitritos, pesticidas, seudo-hormonas, residuos farmacológicos, antibióticos, plomo, cobre, fosfatos, cloro… es por ello que se hace necesario encontrar nuevas formas de purificar o filtrar el agua que bebemos. Con esta base comenzó el diseño por parte del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Extremadura (UEx), en colaboración con la Universidad de Bath, de un filtro de carbón activado fabricado a partir de cáscara de pistacho, al cual se ha llegado mediante un proceso novedoso y más sostenible que los métodos tradicionales, la hidrocarbonización.

Este sistema se basa en la trituración y disposición en condiciones homogéneas de la biomasa para después meterla en en agua y someterla, dentro de un reactor a una temperatura de entre 150 y 250 ºC y presión. La combinación de estas tres variantes (temperatura, presión y poder oxidante del agua) da lugar a una degradación de esa biomasa para enriquecerse en carbono lo que resulta más respetuoso con el medio ambiente.

Este sistema de hidrocarbonización logra eliminar más contaminantes que los métodos más tradicionales. Fotografía: Universidad de Extremadura

“En este estudio, hemos utilizado cáscaras de pistacho para este cometido por el poder calorífico que presenta este material, útil para generar energía, así como por su dureza, que en términos de adsorción es muy importante a la hora de aumentar la eficiencia del proceso”, explica Silvia Román, investigadora de la Universidad de Extremadura. Cabe señalar que el objetivo de esta investigación es “producir filtros de carbón activo, material con alto contenido en carbono, elevada porosidad y química superficial específica para limpiar el agua de ciertos compuestos orgánicos como la cafeína que se ha convertido en un un contaminante emergente”, aseguraRomán.

En los últimos años, los investigadores de Departamento de Física Aplicada de la UEx han puesto su atención en aquella biomasa que es muy húmeda, por su potencial contaminante, como por ejemplo el camalote, especia acuática invasiva prioritaria de especial relevancia en Extremadura) y han llegado a la conclusión de que este sistema de hidrocarbonización logra eliminar más contaminantes que los métodos más tradicionales que no funcionan si el material es húmedo. Es gracias a estos buenos resultados obtenidos en la eliminación de la cafeína con filtros biomásicos los que animan al equipo de investigación a seguir explorando este procedimiento para otros compuestos orgánicos.