El ambiente de bonanza en el que se mueve el mercado del petróleo en los últimos meses amenaza con resquebrajarse. La recuperación de los precios apuntalada por la decisión de la OPEP, el pasado diciembre, de recortar su producción de crudo ha empezado a venirse abajo en las últimas jornadas.

El barril de crudo Texas se situaba este jueves por debajo de la barrera de los 50 dólares por primera vez desde el pasado diciembre, mientras que el Brent, en niveles de 52 dólares, también registraba mínimos en más de tres meses. De este modo, la cotización del crudo ve esfumarse así casi todo lo ganado desde el histórico recorte de la oferta aprobado en Viena el pasado 30 de noviembre.

Este retroceso se ha fraguado, fundamentalmente, en las dos últimas jornadas. Este miércoles, tanto el barril de Brent como el de Texas firmaban sus mayores desplomes en un año, al retroceder más del 5%. Y el descenso se prolongaba en la mañana del jueves, con caídas en el entorno del 2%.

Los precios del petróleo han borrado en dos días casi todo lo ganado desde el acuerdo de la OPEP

Las razones de este movimiento radican, en buena medida, en el notable incremento de la producción de petróleo que se está produciendo en Estados Unidos en las últimas semanas. La Administración de Información de la Energía señalaba este miércoles que las reservas de crudo aumentaron en 8,2 millones de barriles, cuatro veces más que lo previsto.

Los niveles de producción rozan ya las cotas alcanzadas en la etapa previa al desplome de los precios del crudo, que se inició en la segunda mitad de 2014. De hecho, según las estimaciones de la industria, en 2018 Estados Unidos podría superar su récord de producción de crudo, que data de 1970.

Perspectivas dispares

Entre los expertos siempre ha estado presente el temor a que, los recortes de la oferta por parte de los productores convencionales fuese compensado por un incremento de la producción de las compañías que utilizan el sistema del fracking, a medida que el incremento de los precios hiciera rentables un mayor número de proyectos que utilizan esta técnica de extracción.

Sin embargo, desde distintos ámbitos, como la propia Agencia Internacional de la Energía (AIE), se ha intentado reducir estos temores en los últimos tiempos, señalando que el descenso de la oferta en otras zonas del mundo superaba con creces el repunte experimentado en Estados Unidos. De hecho, la organización advertía esta misma semana en Houston, donde se reúnen los principales actores del sector, de que el mercado podría enfrentarse a una escasez de oferta a partir de 2020 que podría hacer repuntar bruscamente los precios del crudo.

La caída de los últimos días ha podido verse agudizada, asimismo, por el cierre de posiciones especulativas, ya que las apuestas en el mercado de futuro a un incremento del precio del petróleo habían alcanzado en las últimas semanas niveles récord.

Otro elemento que juega en contra del crudo es la fortaleza que sigue mostrando el dólar, que se ha revalorizado más de un 2,5% en el último mes frente a las primeras divisas mundiales. Se prevé que este movimiento vaya a más en las próximas semanas si, como el mercado parece tener asumido, la Reserva Federal comunica el próximo 15 de marzo una nueva subida de los tipos de interés en EEUU.

Ante la feroz competencia del fracking, los países de la OPEP podrían plantearse ampliar el periodo de recorte de la producción, que en principio tiene una vigencia de seis meses. Así lo creen, por ejemplo, en Link Securities, donde resaltan que "no descartamos que los países firmantes del acuerdo se vean obligados cuando se vuelvan a reunir en el mes de mayo a prolongar los recortes de producción otros seis meses, por lo menos. De no ser así se arriesgan a un nuevo desplome del precio del crudo, algo que no parecen dispuestos a asumir".

La amenaza del 'fracking' podría obligar a la OPEP a extender el periodo de recorte de la producción

Al contrario de lo ocurrido en anteriores acuerdos, los países de la OPEP han mostrado en los primeros compases de 2017 un elevado nivel de cumplimiento de los recortes acordados. Sin embargo, el actual escenario podría hacer saltar por los aires el clima de entendimiento, ya que algunos países firmantes podrían verse obligados a elevar el volumen de sus ventas para compensar la caída de los precios. "Si los precios del petróleo continúan disminuyendo, aumenta el riesgo de que las naciones más débiles de la OPEP (Irak, Venezuela, Angola) comiencen a exportar más petróleo para reducir la disminución de los ingresos", corrobora Olivier Jakob, de la consultora Petromatrix, en declaraciones a Financial Times.

El consenso de mercado de FocusEconomics confía en que los precios del petróleo mantengan una moderada tendencia al alza en los próximos meses. Los analistas consultados estiman un precio medio para el petróleo Brent y el Texas por encima de 58 y 57 dólares, respectivamente, en el último trimestre de 2017. Sin embargo, firmas como BBVA y Commerzbank se muestran menos optimistas y creen que cerrarán el presente ejercicio por debajo del nivel de los 50 dólares.