Intel, uno de los primeros dominadores de la industria tecnológica, acaba de hacer un movimiento con el que demuestra que su apuesta por los coches autónomos es muy potente. La empresa de Santa Clara ha comprado la israelí Mobileye por 15.300 millones de dólares, más de 14.300 millones de euros, para potenciar el desarrollo de software de estos vehículos.

Mobileye lleva años creando el software y los chips necesarios para que los coches autónomos reconozcan a los peatones y al resto de vehículos y eviten de esta manera los choques. Fue el primer proveedor de este tipo de tecnología en los Tesla, aunque los lazos entre ambas compañías se rompieron por los múltiples accidentes que sufrían los coches de Elon Musk.

Intel y Mobileye llevan tiempo trabajando junto a BMW para perfilar nuevos conceptos de movilidad. La idea pasa por lanzar al mercado el iNext, un vehículo eléctrico de conducción autónoma, para 2021. De momento, antes de final del año habrá al menos 40 coches de la marca alemana en pruebas por carreteras europeas y estadounidense.

Es la mayor inversión del gigante californiano en esta industria. En los dos últimos años ya habían dedicado más de 250 millones de dólares, casi 235 millones de euros, para poner en marcha esta tecnología, pero la apuesta ahora es mucho más arriesgada.

Los últimos años no han sido fáciles para los muchachos de Brian Krzanich, el CEO de Intel. Han perdido toda su importancia dentro del sector de los chips para smartphones, donde Qualcomm se ha impuesto como el gran dominador. Ahora la batalla tampoco va a ser fácil, ya que su competencia directa en la carrera por el coche autónomo está plagada de grandes nombres como Google, Apple o Tesla.

Repunte bursátil

El anuncio del acuerdo ha disparado las acciones de Mobileye, que cotizan en Wall Street. En el periodo de negociación premarket los títulos se han disparado más de un 30% hasta el entorno de los 61,5 dólares, después de cerrar en la sesión del pasado viernes en 47 dólares.

De esta manera, la firma fundada en el año 1999 por Amnon Sheshua, el actual jefe de tecnología, y Ziv Aviram, que es el CEO, ha disparado su capitalización bursátil, que al cierre de la última sesión en el parqué neoyorquino rondaba los 10.500 millones de dólares, casi 10.000 millones de euros.

La operación refrenda, además, el buen rumbo de Mobileye en los últimos ejercicios. En el año 2012 sus ingresos apenas superaban los 40 millones de dólares, más de 37 millones de euros, pero el año pasado ya rebasaron los 358 millones de dólares, más de 335 millones de euros. Las previsiones del mercado situaban, ya antes de la compra, los ingresos de 2017 en el entorno de los 500 millones de dólares, casi 470 millones de euros, una cifra que podría incluso aumentar.

Las acciones de Intel, por el contrario, están sufriendo leves caídas antes de que toque la campana para comenzar la semana de negociación. Actualmente, la empresa está valorada en casi 170.000 millones de dólares, casi 160.000 millones de euros, y tiene unas reservas en efectivo cifradas en 17.000 millones de dólares, casi 16.000 millones de euros. El año pasado la cotización de sus acciones subió un 15%, aunque sí es cierto que en los últimos cinco años apenas ha logrado repuntar un 30%.