Telefónica y Vodafone anunciaron la pasada semana un acuerdo histórico. Un pacto que sirve para que Telefónica abra su red de fibra óptica en España para que también la utilice Vodafone durante los próximos cinco años.

El acuerdo, además, colocaba aparentemente a Orange como gran perdedor de la nueva alianza. La nueva alianza sirve a Telefónica para rentabilizar las enormes inversiones para desplegar la red de fibra y a Vodafone le permite llegar a más clientes potenciales sin necesidad de invertir ella misma para tirar su propio cable.

Y, mientras, Orange intuitivamente quedaba condenada a seguir invirtiendo para llegar a esos mismos clientes potenciales, mientras su rival por el segundo puesto del mercado español podía destinar fondos a mejorar su oferta comercial o sus contenidos.

Orange, cansada del sambenito que se le ha colgado en el sector en los últimos días, ha desvelado que cuenta desde hace meses con su propio acuerdo histórico para utilizar también la fibra óptica de Telefónica. Su pacto tiene una filosofía diferente al alcanzado con Vodafone, pero también le sirve para llegar a todos los hogares españoles que ya tienen disponible el cable de Telefónica.

Orange: red de Telefónica hasta poder usar la suya

Orange mantiene sus planes de seguir desplegando su propia red de fibra para llegar a los 14 millones de hogares en dos años (desde los 10 millones con que cuenta actualmente), según subrayó ayer mismo el director de Estrategia de Orange España, Jesús Villacorta. Pero mientras eso sucede, el acuerdo comercial hasta ahora no conocido le permite utilizar la red de Telefónica en todas las zonas en los que aún no ha desplegado su propio cable.

Una vez que Orange llegue con su propia red a nuevas zonas dejará de utilizar la de Telefónica. La filial del grupo francés simplemente amplía su clientela potencial mientras no cuenta con cable propio en según qué municipios usando la red de Telefónica. Mientras que Vodafone, en principio, busca no sólo ampliar su base de clientes, sino también hacerlo sin tener que invertir en nueva red.

Según detallan fuentes de Orange, el contrato con Telefónica –en vigor desde el año pasado- la compañía cuenta con red propia en la práctica totalidad de las 66 mayores ciudades españolas, y en la parte a la que no llega con su propia red lo hace con la de Telefónica. Y en la zona regulada (el resto de España fuera de esos 66 municipios, en los que Telefónica está obligada a abrir su red por ley) también llega al 100% de la huella de fibra actual tanto con su propia red como con la de su rival.

El presidente de Telefónica España, Luis Miguel Gilpérez, dijo ayer que con Orange no había un acuerdo como el que tiene con Vodafone ni se estaba negociando.  Y, en efecto, el acuerdo igual no es (es estrictamente temporal, no tiene afán de permanencia), pero a efectos prácticos hoy por hoy se le parece demasiado.