Enrique Tellado, consejero delegado de Evo Banco, lanza un órdago al banco líder online ING. "Nuestra prioridad es ser la entidad número uno en satisfacción al cliente. Ahora somos la segunda", señala en alusión a ING. "Creo que antes de verano lo conseguiremos", asegura. Y subraya que "el 70% de los nuevos clientes llegan recomendados por los que ya tienen".

Tellado, al frente del banco que compró el fondo Apollo en 2013, augura la desaparición de la banca tradicional, en un entorno de continuo cambio digital. En el quinto aniversario de la entidad, ha explicado que activa una nueva fase en su plan estratégico para desarrollar un modelo a medio camino entre la banca innovadora y fintech.

El directivo ha subrayado que la entidad ha pasado en los últimos cinco años de perder dinero -en 2014 los números rojos ascendieron a 87 millones- a ganar 24 millones de euros en 2016. "Esta año ganaremos menos, ya que los resultados del año pasado se vieron distorsionados por extraordinarios", apunta.

Desde 2013, "cuando la firma se independizó de Abanca y todos pensaban que íbamos a quebrar", explica Tellado, Evo Banco ha multiplicado por cuatro el número de clientes hasta casi un millón de usuarios, ha multiplicado por dos el volumen de negocio hasta casi 5.700 millones y por 2,5 el balance hasta 4.689 millones.

Tellado apunta que cada mes están atrayendo entre 7.000 y 10.000 nuevos clientes y se muestra confiado en que, en el medio plazo, el ritmo se disparará hasta 50.000 usuarios. "Queremos ser útiles y ocupar un espacio en el mercado, como un aliado financiero de los clientes, capaz de facilitarles la vida y ofrecerles lo que necesitan a tiempo real y de forma omnicanal", asegura.

El directivo subraya que el margen minorista de Evo Banco, del 5,3%, es el más alto del mercado y la tasa de mora del 4,47%, frente al 9,11% de la media del sector.

Por otro lado, el ejecutivo asegura que están activos y estudian las oportunidades de compra que surjan, aunque "actualmente en España no hay grandes cosas". Está dispuesto a analizar una posible operación con Deutsche Bank. "Lo miramos todo; el problema es el precio", apunta.