El Alaskan Way Viaduct es una especie de scalextric, una vía elevada para coches con un par de niveles, situada en uno de los distritos industriales de Seattle. En sus más de 60 años de vida ha soportado el tráfico de 110.000 coches diarios que no han podido con él, lo que sí le ha afectado y ha erosionado el viaducto han sido los terremotos y para solucionarlo se pensó en una alternativa en forma de túnel.

El proyecto, que fue adjudicado al grupo ACS y ejecutado a través de su filial Dragados USA, se inició en el año 2013 y para llevarlo a cabo se utilizó a Bertha, la tuneladora de mayor radio en el mundo en aquel momento. La tuneladora fue bautizada con ese nombre como homenaje a la primera alcaldesa de una gran ciudad estadounidense. Este hito apuntala la larga historia de Dragados liderando el uso de tuneladoras de gran tamaño. En el momento de su montaje, se trató de la TBM de mayor diámetro, superaba en un 36% la sección de excavación de las tuneladoras utilizadas en la M-30 en Madrid en 2005  y en un 112% la de las utilizadas en Barcelona, 3 años antes.

El túnel de Seattle, de casi 3 kilómetros de longitud, discurre bajo los rascacielos del centro urbano, comercial y de negocios, de la principal ciudad del noroeste de Estados Unidos, sede de empresas como Microsoft, Amazon o Boeing.

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Trazado aproximado del túnel realizado por Dragados en Seattle, Washington.

Trazado del túnel realizado por Dragados USA bajo el centro financiero de Seattle, Washington.

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Trazado aproximado del túnel realizado por Dragados en Seattle, Washington.

Trazado del túnel realizado por Dragados USA bajo el centro financiero de Seattle, Washington.

 

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El túnel, que reemplazará en el momento de su puesta en servicio al Alaskan Way Viaduct, se ha construido consiguiendo cifras record en la minimización de los asientos inducidos en la superficie, en cuyo control ha participado activamente el Departamento Técnico de Dragados. Conjuntamente con la experiencia previa en túneles urbanos de gran diámetro, este fue uno de los puntos clave que supusieron en su momento la adjudicación de esta obra de 1.400 millones de dólares al consorcio liderado por Dragados. Una vez finalizada la excavación, los esfuerzos se concentrarán en completar la estructura interior, una estructura que soportará dos calzadas a distinto nivel, en el desmontaje de la tuneladora y en el remate de las instalaciones de ventilación, protección contra incendios, iluminación y control.

Todo tiene que estar a punto para que el nuevo túnel sustituya cuanto antes al viaducto de dos niveles que transcurre paralelo a la fachada marítima de Seattle.

Pero la experiencia no acaba el el túnel de Seattle. Dragados sigue aumentando su currículum en este tipo de obras con múltiples proyectos subterráneos que mantiene en marcha, entre los más importantes de los que se encuentran en ejecución hoy en día.

Además del túnel de Seattle y los recientemente entregados para la nueva línea de Crossrail en Londres y los de Eglinton en Toronto, la constructora multinacional se encuentra trabajando en proyectos como la Línea 2 del Metro de Lima en Perú o el sistema de tren ligero de Ottawa en Canadá. Asimismo, en Australia está acometiendo los túneles para el North West Rail Link y los de la nueva autopista Westconnex M5 en Sydney. Por otra parte, la compañía se ha adjudicado el diseño y construcción de un túnel bajo la Bahía de Chesapeake, en Virginia, Estados Unidos.


Este contenido ha sido elaborado con la colaboración de ACS