La Comisión de Empleo ha aprobado este jueves la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo para su remisión al Senado, donde previsiblemente contará con el visto bueno definitivo. La norma, planteada a finales del pasado año por Ciudadanos como una batería de seis medidas, se ha ido ampliando vía enmiendas hasta casi alcanzar la veintena.

Tras un acuerdo inicial entre Ciudadanos y PP, una reunión celebrada hasta altas horas de la noche de este miércoles sirvió para sumar a ERC al pacto, al que se han adherido PSOE --aunque no ha logrado colocar ninguna enmienda-- y Podemos, que ha introducido un cambio técnico de última hora. PNV y PdeCat ya habían mostrado su apoyo con anterioridad.

La adhesión de ERC ha sido posible gracias a un cambio que tiene que ver con los gastos deducibles de manutención. Así, los autónomos podrán deducirse las dietas como lo hacen actualmente los asalariados a partir del 1 de enero de 2018.

Deducción de las dietas

De acuerdo con la redacción de la enmienda, a la que ha tenido acceso El Independiente, esto supone una deducción de 26,67 euros al día o 48 euros en el caso de estar en el extranjero. La salvedad es que los autónomos deberán justificar por medios electrónicos que los gastos deducidos están relacionados con la actividad y que se han realizado en hoteles y restaurantes.

De esta forma, Hacienda podrá fiscalizar adecuadamente las operaciones de los aproximadamente 1,2 millones de trabajadores por cuenta ajena a los que afectará esta medida.

Finalmente, también se ha mejorado el porcentaje deducible de los suministros de agua, gas, luz, teléfono o Internet para los autónomos que trabajen desde casa. Este porcentaje ha pasado del 20% al 30%. Por el contrario, se cae de la Ley la posibilidad de poder deducirse el 50% de los gastos de gasolina.

Los autónomos ya se estaban deduciendo estos gastos, pero en una situación de inseguridad jurídica en la que no había establecidos unos porcentajes ni unos criterios concretos.

El agua de mayo de los autónomos

El resto de las medidas apenas experimentarán cambios y se dan por cerradas. El texto que se aprobará este jueves aún no se ha dado a conocer, pero de acuerdo con las medidas que ha ido compilando la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que ha ido de la mano con Ciudadanos en este proceso, incluirá la ampliación de la Tarifa Plana de 50 euros para aquellos que abran un negocio y coticen por la base mínima, de los seis meses actuales a los 12 meses.

Se trata de una de las medidas más deseadas por los autónomos. ATA calcula que solo con este cambio podrán aflorarse 250.000 actividades que actualmente permanecen en la economía sumergida. Sin embargo, está por ver si finalmente se aplica ya en 2017 o si tendrá que esperar a 2018, puesto que las reformas que se incluirán en la Ley no se pondrán en marcha al mismo tiempo. No obstante, el Gobierno estima que la mayoría serán de aplicación ya después del verano.

Otro avance que se celebra en el seno del colectivo es la bonificación del 100% en la cotización de los trabajadores autónomos durante las bajas de maternidad, paternidad, adopción o acogimiento.  Además, está previsto que esta bonificación se mantenga para las madres que se incorporen a la actividad tras una de estas bajas, durante los dos años siguientes.

Cuatro cambios de base de cotización al año

Una de las medidas que más ha costado diseñar, por las resistencias de la Seguridad Social, es la posibilidad de que los autónomos cambien hasta cuatro veces de base de cotización durante el año, para ir adaptando sus aportaciones a la marcha de su negocio, en ausencia de un sistema de cotización en función de los ingresos reales.

Asimismo, la Ley recoge una reclamación histórica del colectivo, el pago de las cuotas desde el día en que el autónomo se da de alta en el régimen de cotización (no desde el primer día del mes), y hasta el día de la baja (no el final del mes).

Otras de las reformas se refieren a la posibilidad de compatibilizar el 100% de la pensión con un trabajo por cuenta ajena (siempre que se tenga un empleado a cargo); de cobrar una prestación por incapacidad hasta dos meses en el caso de accidentes in itinere (en los trayectos de la casa al trabajo) y de obtener bonificaciones en caso de tener menores de hasta 12 años a cargo.

Por último, destaca también la reducción del 20% al 10% del recargo que pagan los autónomos por el retraso en el pago de las cuotas a la Seguridad Social durante el primer mes. Más adelante, será el momento de debatir, por ejemplo, un sistema para los autónomos que trabajen a tiempo parcial.