Los dos grandes bancos catalanes, Sabadell y CaixaBank, se han convertido en los farolillos rojos del Ibex 35. En la sesión de hoy, en medio de la creciente tensión política ante las detenciones de la cúpula económica de la Generalitat, han perdido un 3,78% y 1,91% de su valor en bolsa, respectivamente, equivalente a 865 millones de euros.

Son las dos cotizadas más penalizadas del sector financiero y, salvo por ACS, que se desploma un 3,80%, los dos valores que más caen del índice selectivo español.

La entidad que lidera Jaume Guardiola cerró ayer en 1,73 euros con una capitalización de 9.727 millones. En sólo una sesión, ha pulverizado 382 millones de su valor.

Por su parte, CaixaBank, dirigido por Gonzalo Gortázar, se ha dejado 438 millones de capitalización en la última jornada, tras cerrar en 4,15 euros. El banco vale 24.828 millones en bolsa.

El mal tono generalizado de la banca -BBVA cae un 1,10%, Santander cede un 0,88%, y Bankinter, un 0,78%- y el recorte del 0,84% de Inditex, el valor que más capitaliza de la bolsa española, han lastrado el Ibex 35, que recorta un 0,83%, hasta los 10.292 puntos básicos.

Escalada de tensión

Agentes de la Guardia Civil han iniciado esta mañana una operación ordenada por la juez de Instrucción 13 de Barcelona, que instruye la investigación sobre los preparativos del 1-O, destinada a encontrar la base del censo electoral con el que la Generalitat pretende organizar la consulta del 1-O con registros en varias sedes de la Generalitat y la detención de la cúpula del Departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat.

Tras ese registro en la sede de Economía y Hacienda se ha producido la detención del secretario general del departamento de Vicepresidencia, Economía y Hacienda, Josep María Jové, número dos del departamento que dirige Oriol Junqueras,  y Lluís Salvadó, secretario de Hacienda y responsable del despliegue de la Agencia Tributaria catalana.