Lufthansa absorberá gran parte de lo que queda de Air Berlin, que declaró su insolvencia el pasado 15 de agosto. El grupo aéreo alemán ha cerrado un acuerdo para tomar el control de dos filiales de Air Berlin –la austriaca Niki y la compañía de vuelos regionales LG Walter- y parte de su flota de aviones por 210 millones de euros.

El consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, ya desveló unas horas antes de que se hiciera público el acuerdo que los planes del grupo pasan por invertir 1.500 millones de euros, quedarse con 81 aviones y contratar a unos 3.000 de los 8.000 empleados de la compañía quebrada.

Con la operación Lufthansa pretende impulsar su compañía de bajo coste, Eurowings. Los activos adquiridos a Air Berlin se destinarán a potenciar la operativa de la low cost.

Pendientes de las autoridades de competencia

La operación aún debe ser aprobada por las autoridades de competencia germanas, que tendrán que analizar si la absorción de gran parte de los activos de Air Berlin coloca a Lufthansa en una posición de casi monopolio en el mercado alemán. Lufthansa confía con contar con el visto bueno antes de que termine el año.

Air Berlin aún negocia con la británica easyJet la venta de otra parte de sus activos, lo que puede abrir nuevas vías para el traspaso de otra parte de la plantilla de la aerolínea en bancarrota. La low cost británica podría quedarse con otra treintena de los aviones de Air Berlin.

Tras su declaración de insolvencia, Air Berlin ha podido seguir volando y no dejar en tierra sus aviones y a miles de pasajeros gracias a un crédito de urgencia de 150 millones concedido por el Gobierno de Angela Merkel. El 15 de octubre la aerolínea dejará de operar sus vuelos de largo recorrido y el próximo día 28 cesará por completo sus operaciones.