Gas Natural Fenosa registró un beneficio de 793 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un fuerte retroceso del 14,7% en relación al año pasado. La caída estuvo motivada por el parón del negocio de electricidad en España (su producción hidroeléctrica, uno de los negocios más rentables, se ha hundido un 72,4% en lo que va de año por la sequía) y por el impacto de los desastres naturales en Chile y México.

A pesar de la caída del beneficio, Gas Natural Fenosa ha confirmado su objetivo de alcanzar un beneficio neto en el conjunto del año entre los 1.300 y los 1.400 millones de euros, condicionado a que se consiga cerrar la venta de su negocio en Italia a 2iRete Gas y Edison por un iporte total de 1.020 millones (una operación con unas plusvalías de 190 millones).

Y la compañía presidida por Isidro Fainé ha tranquilizado a sus accionistas y también ha refrendado su compromiso de mantener el dividendo a razón de un euro por acción (lo que supone un desembolso total en la remuneración a los accionistas de 1.001 millones de euros).

El beneficio bruto de explotación (ebitda) del grupo, que presenta por primera vez en Madrid sus resultados  tras su salida de Barcelona, se quedó 3.140 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone una caída del 12,3% en relación al pasado ejercicio.