Pasan los años, la sociedad avanza hacia la igualdad y la conciliación, el movimiento feminista crece en torno a un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, cada vez más simbólico. Sin embargo, el porcentaje de padres que comparten las bajas por maternidad, por voluntad de la madre o porque no acceden a ese compromiso, es significativamente bajo: menos de un 2%.

Basta decir que, con un porcentaje de participación del 1,8%, la ratio de hombres que comparten estos permisos se encuentra en máximos históricos. En 2007 o 2008 este porcentaje era del 1,5%.

Es ahí donde radica buena parte de la brecha laboral y salarial entre hombres y mujeres, puesto que la maternidad acaba penalizando a las mujeres a la hora de ascender a puestos de responsabilidad.

Solo en los últimos años, Ciudadanos ha presionado para tratar de equiparar los permisos de paternidad y maternidad, de forma que la madre pueda adaptar mejor su baja a sus circunstancias laborales y evitar discriminaciones.

Sin embargo, a la hora de buscar las causas hay que tener en cuenta que no todas las mujeres quieren compartir su baja por maternidad o, en muchos casos también, son madres solteras y sin pareja.

Con todo, el número de padres que dejaron de trabajar para cubrir parte de la baja de la madre cayó un 13,3% en 2017 respecto al año anterior, frente a un descenso de los procesos percibidos por las madres del 3,45%.

Los hombres más dispuestos, en el norte

Por regiones, los hombres que menos bajas comparten son los extremeños y los murcianos (solo uno de cada 100). En el extremo opuesto se encuentran vascos (cinco), navarros (cuatro), cántabros (tres) y asturianos (3), lo que evidencia que la mayor proporción de bajas por maternidad compartidas se localiza en el norte de España.

Con carácter general, las madres tiene un permiso de 16 semanas después del parto, de las que las seis primeras son obligatorias. Además, disponen de dos semanas más por hijo, a partir del segundo, en el caso de embarazo múltiple o de que el bebé tenga discapacidad.

Sin embargo, las otras 10 semanas se pueden compartir, en parte o totalmente, con el padre, que puede disfrutar de este permiso de forma simultánea o sucesiva a la de la madre.