Poco ha importado el escándalo de Cambridge Analytica o el desfile de Mark Zuckerberg por el Congreso y el Senado. Facebook continúa siendo una máquina imparable que, además, ha recuperado fuerzas en Estados Unidos y Canadá un trimestre después de perder usuarios activos diarios por primera vez en su historia.

Aquellos 700.000 usuarios que dejaron de usar la red social de manera diaria en Estados Unidos y Canadá supusieron un bache para la compañía del que ya están recuperados. En los tres primeros meses del año Facebook ha sumado 185 millones de usuarios diarios en todo el mundo, alcanzando ya los 1.450 millones a nivel global.

A nivel mensual la métrica tampoco ha dejado de crecer, y ya son 2.200 millones de usuarios mensuales activos en todo el mundo los que componen la inmensa comunidad de Facebook. En términos interanuales el crecimiento en esta métrica es del 13% respecto a hace 12 meses.

Los ingresos tampoco han sufrido consecuencia alguna de los problemas de seguridad que han acosado a la compañía fundada y presidida por el propio Zuckerberg. En el primer trimestre del ejercicio fiscal 2018 han ingresado 11.996 millones de dólares, casi 10.000 millones de euros.

La facturación de la compañía se ha disparado respecto al mismo periodo del año 2017, cuando entraron 8.032 millones de dólares, poco más de 6.500 millones de euros, a las arcas de la sede de Facebook en Menlo Park.

El único punto negro de las cuentas está en la dependencia de los anuncios en dispositivos móviles, un mal que es endémico dentro del sector tecnológico. Dentro de este concepto están el 91% de los ingresos de Facebook en un último trimestre, seis puntos porcentuales más que hace un año.

El tremendo avance de Facebook se pone de manifiesto si se comparan sus ingresos con los que presentaban hace una década. En el año 2008 Facebook ingresó 272 millones de dólares, exactamente la misma cantidad que ya había facturado en los dos primeros días del año 2018.

Recuperación bursátil

El escándalo de Cambridge Analytica, que estalló el pasado 17 de marzo cuando se publicó la filtración de 87 millones de cuentas de usuarios de Facebook, le costó a la compañía sus peores horas bursátiles del últimos lustro.

En la primera jornada de cotización los títulos se hundieron un 6,77%, en un desplome que alcanzó el 14,5% al cierre de la semana. Desde entonces las acciones están recuperando su valor, si bien al cierre de la sesión de este miércoles en Wall Street las pérdidas eran del 13,72% desde que se hiciera pública esta circunstancia.

Tras la presentación de resultados Facebook ya ha conseguido cerrar la mitad de ese agujero. Sus acciones se disparaban más de un 6,5% en el periodo de negociación pre market hasta superar los 170 dólares.

La gran preocupación de Zuckerberg es ahora mismo la nueva regulación europea de protección de datos personales, que será de obligado cumplimiento el próximo 25 de mayo. Los directivos de la compañía esperan que esta normativa afecten a sus métricas de usuarios, aunque consideran que será algo temporal y que no será decisivo para la buena marcha de la mayor red social del mundo.