La guerra en el seno de El Corte Inglés se mantiene candente a solo dos días de una fecha que se considera clave: este jueves, 14 de junio, el consejo de la compañía se reunirá a las 12 para abordar la destitución de su presidente Dimas Gimeno.

El pasado 30 de mayo, el órgano de gobierno acordó convocar un consejo extraordinario para relevar al presidente del gigante de la distribución, al tener en contra a un grupo de consejeros que representan en torno al 70% del capital.

Está previsto que Jesús Nuño de la Rosa, uno de los dos consejeros delegados que actualmente dirige el gigante del consumo, asuma la presidencia, mientras Víctor del Pozo mantiene su cargo como único CEO de la compañía.

El cambio de dirección obedece a la guerra familiar que enfrenta al todavía presidente con sus primas Marta y Cristina Álvarez, pero también al choque de Gimeno con buena parte de los consejeros.

La salida inminente de Gimeno fue solicitada a mediados de mayo por cuatro miembros del consejo, encabezados por los dos consejeros delegados y los miembros más veteranos, Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echeverría. A favor de desplazar a Gimeno también están las hijas de Isidoro Álvarez, Marta y Cristina, que cuentan con la mayor participación accionarial. Y además de las dos primas del presidente, se sumó a la petición Paloma García Peña, representante de Mancor (que controla el 10% del capital).

El independiente Manuel Pizarro y el representante de Qatar Shahzad Shahba respaldaron la celebración del consejo extraordinario. Sin embargo, optaron por mantener silencio en torno a la posición que adoptarán el jueves sobre la salida de Gimeno.

Reproches al presidente saliente

Durante la reunión mantenida hace apenas 15 días, convocada para aprobar las cuentas del grupo, Gimeno tuvo que soportar los reproches de parte del consejo, por impulsar una campaña de comunicación para simular el apoyo de la plantilla. Según fuentes próximas al consejo, al presidente se le ha echado en cara que su acción causa un importante daño reputacional a El Corte Inglés, del que tardará tiempo en recuperarse.

Gimeno también recibió críticas por intentar forzar el debate sobre la salida a bolsa. A ojos de algunos consejeros, el presidente extralimitó en sus funciones. Impulsar ese plan corresponde a los dos consejeros delegados, ya que son los que ostentan el máximo poder ejecutivo (la presidencia de Dimas Gimeno tiene carácter institucional).