Economía | Empresas

Telefónica pide una Constitución Digital y dar al ciudadano el control total de sus datos

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. | Telefónica

La revolución digital que está transformando nuestras vidas también promete abrir retos éticos cruciales para el ciudadano, para el Estado y para las compañías. ¿Quién es el dueño de los datos que generamos? ¿Dónde está la frontera entre la libertad y la privacidad? ¿Cómo articular los derechos de las personas en un escenario vital, laboral y tecnológico totalmente nuevo?

Para afrontar todos estos retos de nuevo cuño Telefónica reclama elaborar una Constitución Digital que sirva para redibujar y garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos. La operadora, encabezada por su presidente José María Álvarez-Pallete, propugna un renovado Manifiesto por un Nuevo Pacto Digital.

Una carta abierta en la que a las Administraciones y a la ciudadanía una “digitalización centrada en las personas” que debería articularse a través de una Constitucional Digital, una “carta de derechos digitales para garantizar nuestros valores y derechos fundamentales en un futuro digital”.

Tus datos son tuyos

Uno de los grandes retos de la era digital (y también una de las grandes batallas entre las compañías tecnológicas y de telecomunicaciones) es el de ganarse la confianza del ciudadano. Una desafío en el que se impondrán las tecnologías y las empresas que consigan granjearse la imagen de fiabilidad ante los usuarios, sobre todo en un campo como el de la privacidad y la intimidad, que levanta tantísimas suspicacias y en el que hay tantas empresas dispuestas a aprovecharse.

Desde hace tiempo, el presidente de Telefónica viene reivindicando en sus intervenciones públicas la necesidad de la confianza en los datos. En su Manifiesto, la operadora hace hincapié en la “necesidad de que los usuarios conozcan sus datos y tengan el control absoluto sobre ellos para que sea el usuario el que decida cómo y cuándo deben ser utilizados”.

“Solamente si se llega a este punto de transparencia y control por parte del usuario veremos el potencial de los datos como impulsor de cambiso sociales positivos que impactarán en ámbitos tan diversos como educación, transporte, saludo o clima”, subraya la compañía.

Telefónica sostiene que los datos que genera el cliente son del cliente. Es la nueva máxima que se ha impuesto la compañía como guía de la relación con sus usuarios en la era de la digitalización total y del big data, en el tiempo en que cada interacción online deja un rastro.

Y si los datos son del cliente, es el cliente quien debe tener un control total sobre ellos. Así que el cliente puede, primero, conocer cuáles son esos datos y, además, puede hacer con ellos lo que quiera. Borrarlos, sacarle rentabilidad si alguna empresa está dispuesta a ofrecer descuentos o servicios especiales a cambio de acceder a ellos y, también, llevárselos con él cuando deja la compañía. Telefónica lidera una iniciativa para que todos los usuarios puedan migrar todo su historial cuando cambia de teleco y que aspira a que sea un estándar en todo el sector a escala global.

Educación para cerrar la brecha digital

La revolución digital nos introduce en una nueva ola marcada por la inteligencia artificial, por la realidad aumentada, la realidad virtual, el reconocimiento de voz, los algoritmos que hacen que las maquinas aprendan por sí mismas… Una nueva ola que plantea riesgos en materia de privacidad y de seguridad online, y que también amenaza con ahondar la brecha digital en la sociedad.

Telefónica reclama que en esa eventual Constitucional Digital se recoja la necesidad de reucir y eliminarla brecha social que puede producirse por un eficiente acceso a las ventas y oportunidades de la tecnología y de la transformación digital.

La operadora apuesta por la cooperación entre gobiernos, empresas e instituciones educativas para “asegurar que la formación responda a las necesidades del mercado laboral futuro”. Un esfuerzo en educación que cobra sentido teniendo en cuenta que “en 2055 casi la mitad de los puestos de trabajo actuales estarán automatizados, que el 90% de los empleos requerirán de un cierto nivel de capacitación digital y que el 65% de los niños de hoy desempeñarán trabajos que hoy todavía no existen”, apuntan desde la compañía.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete a nuestro canal de Whatsapp en este enlace.

Te puede interesar