La huelga convocada por los sindicatos de tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair ha provocado que la compañía anuncie la cancelación de 600 vuelos con salida o llegada en España, Portugal y Bélgica -de los cuales 400 operan dentro de nuestras fronteras- durante los próximos 25 y 26 de julio.
Los vuelos cancelados representan hasta el 24% de los 830 vuelos diarios previstos por la compañía low cost en nuestro país y el 12% del total de los que opera en Europa, cuya cifra asciende a los 2.400. La aerolínea irlandesa ha anunciado que 100.000 clientes se verán afectados por la huelga en Europa, dos tercios de los cuales tenían previsto viajar desde o hacia España.
Desde Ryanair aseguran que los damnificados ya han comenzado a recibir una notificación en la que se confirma la cancelación de su vuelo durante los paros de la próxima semana. No obstante, estos usuarios deben saber que por el hecho de haber sido notificados de la cancelación con menos de 15 días de antelación a la fecha de despegue, podrán reclamar una compensación de 250 euros si el vuelo es de corto radio -menos de 1.500 kilómetros-; o 400 euros en el caso de trayectos de medio radio -entre 1.500 y 3.500 kilómetros-, según el portal Reclamador.es.
Además, de acuerdo con el Reglamento 261/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, la aerolínea debería reembolsar el importe del billete en caso de que no ofrezca un vuelo alternativo que permita al afectado llegar al destino con menos de dos horas de retraso; o si los usuarios deciden no aceptar la alternativa propuesta, una suma que se añadiría a la indemnización por cancelación. En este caso, la compañía sí ha ofrecido un vuelo alternativo a los afectados, pero estos operarán siete días antes o después del 25 y 26 de julio, por lo que los clientes seguirían teniendo pleno derecho a dicha compensación.
Pero los derechos de los afectados no acaban aquí, ya que la low cost también tendrá que abonar el dinero correspondiente a las noches de hotel, espectáculos, tours o reservas realizadas antes de conocer la cancelación del vuelo, un importe que en muchos casos no podrán recuperar a causa de la huelga. Así, esta suma se podrá reclamar siempre y cuando se acredite mediante facturas que estos gastos no son reembolsables de ninguna manera.
Para facilitar el proceso, el transportista aéreo está en la obligación de entregar a los pasajeros un impreso en materia de compensación y asistencia. No obstante, en ocasiones las compañías incumplen su obligación de informar a los pasajeros sobre sus derechos ante retrasos y cancelaciones, por lo que se recomienda solicitarlo directamente en el departamento de atención al cliente.
Los pasajeros perjudicados deberán presentar ante la compañía una reclamación escrita junto con tarjetas de embarque, recibos, justificantes y cualquier otra información necesaria que acredite su posición. Además, plataformas como Flightright o Reclamador.es ofrecen a los clientes la posibilidad de realizar todo el proceso de reclamación por ellos, eso sí, a cambio de un tanto por ciento del total de la indemnización percibida en caso de éxito.
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