El Gobierno de Pedro Sánchez, ante la necesidad de obtener ingresos adicionales para pagar las pensiones y también de sacar adelante un mínima agenda social (también por Unidos Podemos) en medio de una aritmética parlamentaria especialmente terca, ha desplegado en casi medio año de mandato una serie de promesas económicas (aún no se han materializado) que, sin entrar en su beneficio para los ciudadanos en el corto plazo, en realidad podrían volverse en contra del Gobierno.

Para seguir leyendo Regístrate GRATIS