En junio de 2017 el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid empezó a filtrar una iniciativa: proyecto de rehabilitación de 11 plazas de la capital, en su mayoría en muy mal estado de conservación y situadas en barrios periféricos. El objetivo esgrimido era "dar visibilidad a los distritos periféricos de Madrid". Se daría "prioridad total" al proyecto. Y se anunció a bombo y platillo: para este plan organizó un concurso de ideas, se contrató un tribunal y se abrió una votación ciudadana; todo ello desembocaría en un proceso administrativo hasta que se ejecutaran las obras. Con una promesa de fondo: el proceso se haría en la presente legislatura para asegurar su finalización ante eventuales cambios de gobierno. Un objetivo que el Consistorio de Manuela Carmena ya da por perdido.

El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, defendió entonces que las obras se iniciarían  a comienzos de 2018 y estarían concluidas antes de las elecciones. Después, el área de Desarrollo Urbano Sostenible (DUS) pospuso a 2019 el inicio de las obras. Ahora ya se sabe que se trata de una promesa incumplida del equipo urbanístico de Carmena: ninguna obra arrancará esta legislatura. No es que no haya ningún grado de ejecución: es que desde Cibeles ni siquiera se confirma si se han realizado las licitaciones. Varias fuentes no oficiales aseveran que no se ha licitado nada.

No es que las obras no hayan empezado: es que no se han licitado

Los 11 cosos viven a veces situaciones lamentables, como es el caso de la Plaza de la Remonta, en el Distrito de Tetuán. La Remonta es la plaza porticada más grande de Madrid y en ella hay una plaga de socavones desde hace años. Decenas de coches de policía aparcan ilegalmente a diario. La reforma de la plaza se ha pospuesto legislatura tras legislatura durante una década y la llegada de Carmena y su promesa hacia los barrios más deprimidos abrió la puerta a la esperanza. En 2015 los vecinos dieron prioridad a esta reforma en los Presupuestos Participativos impulsados por el Consistorio. En 2016 volvió a salir elegido. El gobierno de Carmena nunca ejecutó aquellos apartados de los presupuestos ciudadanos con el pretexto de incluir después estas mejoras en lo que bautizaron como el Plan Mad-Re: Remodelación de 11 plazas en la periferia de Madrid. Un proyecto que no se ha llevado a cabo y que no se ejecutará en esta legislatura, según reconocen fuentes municipales.

En la presentación de aquel proyecto, el concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, defendió como una de sus ventajas que estaba asegurada su realización antes de las elecciones municipales y alertaba de que, de no producirse durante esta legislatura, estas reformas podrían no producirse. "Lo mejor es que se garantiza que se ejecute en el conjunto de la legislatura", aseguró el 23 de junio de 2017 cuando presentó el concurso en el Colegio de Arquitectos.

Calvo, en 2017: "Garantizamos que se ejecute en el conjunto de la legislatura"

"Siempre hemos creído en los concursos de arquitectura", comenzó Calvo. "Como arquitecto me ha parecido muy frustrante cuando se lanzaba un concurso donde en las bases se ponía de manifiesto que la Administración no creía en él, no creía que se fuera a ejecutar, y se acababa quedando en el cajón", defendió el delegado de Urbanismo. "Yo creo que que es un reto mucho mas motivador para los arquitectos [que se presenten] saber que se va a terminar ejecutando y alejar esa incertidumbre, porque entendemos esto como un proyecto necesario para la ciudad y mantendríamos su ejecución, pero ya sabéis lo que pasa con los cambios de gobierno, aunque esperamos que no suceda".

La perspectiva del concejal de Ahora Madrid se da ahora de bruces contra la realidad: el ayuntamiento no tiene tiempo material para empezar los trabajos de reforma y las elecciones, con un eventual cambio de gobierno, son en tres meses. Las once plazas en cuestión son Duquesa de Osuna (Barajas), Emperatriz (Carabanchel), Misterios (Ciudad Lineal), La Vaguada (Fuencarral-El Pardo), Plaza Cívica de Mar de Cristal (Hortaleza), Cívica de Lucero (Latina), Encuentro (Moratalaz), Puerto de Canfranc (Puente de Vallecas), Cívica de San Blas (San Blas-Canillejas), Remonta (Tetuán) y Plaza Mayor y la Plaza de Ágata (Villaverde).

Carmona (Ganemos): "Estos procesos participativos deben dirigirlos los distritos"

El periplo de Mad-Re ha sido eterno. En octubre de 2017 se dieron a conocer los estudios de arquitectura ganadores de la votación.

Los ganadores en Barajas, San Blas-Canillejas, Latina y Hortaleza recibieron un premio de 12.000 euros. Los de Tetuán, Fuencarral-El Pardo, Moratalaz y Ciudad Lineal 10.000 euros y los de Puente de Vallecas, Villaverde y Carabanchel 8.000 euros. Los seleccionados en segundo lugar en las plazas del primer y segundo grupo recibirán 3.000 euros y 2.000 las del tercero.

El jurado, formado por miembros de Urbanismo y por independientes -con un sueldo de 500 euros por reunión- había elegido previamente los proyectos factibles que después pasarían a la fase de consulta ciudadana. "Está previsto que las obras en los espacios comiencen en 2019, cuando se haga la tramitación administrativa", rezaba entonces el tabloide municipal Diario Madrid.

¿Qué ha pasado en todo este tiempo? El Independiente preguntó en agosto al Portal de Transparencia al ver que ninguna de estas plazas se estaba rehabilitando: "Desde octubre de 2017 se han estado tramitando los proyectos, incluida la fiscalización", respondió el Consistorio. Esta tramitación, siempre según la Corporación Local, consiste en la "redacción tanto de los Planes Especiales como de los proyectos básicos y de ejecución". Y en esta respuesta se anuncia un nuevo retraso, el enésimo: "El área se ha reunido con los ganadores para poner en marcha la redacción de los documentos necesarios. El objetivo es licitar las obras a principios de 2019". Es decir, que antes de las elecciones municipales no se hará ninguna obra y las 11 plazas seguirán en estado de abandono.

En Moratalaz iba a rehabilitarse la Plaza del Encuentro, un espacio muy poco peatonal y muy volcado en el vehículo. La Junta Municipal de Distrito asegura que no tiene información del Plan Mad-Re, pero sí recalca que no les gusta cómo se han hecho las cosas. "Pensamos que estos procesos participativos tienen que estar dirigidos desde los distritos", valora el concejal presidente, Pablo Carmona (Ganemos). "Y que una vez realizados, por respeto a la participación ciudadana deberían realizarse buscando el máximo consenso con los vecinos y vecinas de la zona para su ejecución".

"Por comparar", añade, "en el Distrito de Salamanca se está remodelando un barrio entero a través de un urbanismo participado, los proyectos Ponle Guinda y Emplázate. Éstos consisten en convocatorias de talleres para los vecinos que quisieron asistir y a los que se les contó de dónde salieron los anteproyectos técnicos que a la postre fueron presentados.

Todos apuntan a la culpa de Urbanismo: "Les gusta más comunicar que gestionar"

En Ciudad Lineal hay una plaza muy importante, la de Los Misterios: por ella confluyen Alcalá, Arturo Soria y la Avenida de la Fundación Libre de Enseñanza, antes Hermanos García Noblejas. Los Misterios es un nudo clave en el este capitalino pero ubicado en un entorno feo para el peatón: atascos a diario, mucha afluencia de viandantes al estar pegado el centro comercial Alcalá Norte y también muchos servicios de los autobuses de la EMT. La idea del ayuntamiento era convertir este espacio en un lugar más amable y funcional, pero no será en el actual mandato. Los portavoces de este distrito han rechazado valorar la situación de la plaza esgrimiendo que esa respuesta la tendría que dar DUS.

Otros proyectos en Ciudad Lineal corren de momento la misma suerte. El Consistorio lleva tiempo asegurando que quiere reformar una calle fantasma que hace de aparcamiento ilegal para centenares de coches. Los vecinos esperan que alguien les entregue el proyecto pero no reciben contestación.

Abandono de la periferia

Según fuentes de Ahora Madrid, toda la culpa recae sobre Urbanismo. "En Desarrollo Urbano Sostenible se preocupan mucho de anunciar planes a futuro y de presentar gráficos y mapas de cómo quedará todo, para que después todo siga como estaba", critican estas voces, en referencia no solo a la reforma de las 11 plazas sino también a otras promesas como la remodelación de Plaza España (que continúa igual a pesar de las decenas de noticias publicadas al respecto). "Hacen demasiada comunicación y poca gestión, a diferencia de otras áreas, que solo venden sus logros seis meses antes de conseguirlos". Otras fuentes de Ahora Madrid cargan sin medias tintas por la promesa incumplida de las 11 plazas. "Todo lo que no sea el centro y esté situado en barrios y distritos desfavorecidos no es prioritario para el equipo de Carmena".