Según los expertos en energía, el planeta se enfrenta a dos grandes desafíos: el crecimiento demográfico y la gestión de residuos. La Comisión Europea baraja en su Directiva de Energías Renovables el gas renovable como una de las soluciones para apoyar la descarbonización de la economía y para alcanzar una economía climática neutra de aquí a 2.050. Otra de las afirmaciones de los implicados es que su aprovechamiento, generaría riqueza y empleo local, al tiempo que contribuiría en la mitigación del cambio climático. Pero,

¿Qué es el gas renovable?

El gas natural renovable, (Renewable natural gas (RNG), en inglés), es un combustible equivalente al gas natural pero obtenido de recursos renovables como biomasa, residuos orgánicos  o excedentes de electricidad renovable y por lo tanto, es neutro en emisiones de CO2. Su papel será fundamental en la reducción de gases de efecto invernadero, el calentamiento global de la Tierra, que en 2016 tuvieron un volumen equivalente a 34,4 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2)

Es una energía que contribuye a la lucha contra el cambio climático y el incremento en su uso puede conllevar una importante reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.  Es una energía que puede ser transportada fácilmente cuando es inyectada en la red de distribución de gas natural, lo que permite generalizar su utilización, al permitir su uso en zonas alejadas del área de producción y podrá contribuir a la descarbonización del sector de movilidad dado que se utiliza como combustible para transporte.

La utilización de gas renovable para cumplir con los objetivos climáticos del acuerdo de París permitiría un ahorro de unos 140.000 millones de euros anuales a partir de 2.050, comparado con un hipotético escenario energético futuro en el que no esté presente el gas, según un estudio publicado por la iniciativa Gas for Climate.

Su producción de residuos orgánicos forma parte de la llamada “economía circular”, cuyo modelo minimiza la extracción de nuevos recursos y la generación de residuos, con una gestión y revalorización eficiente de estos y, además, posibilita a la sociedad producir, distribuir y consumir gas autóctono, desarrollando así la economía local.

No obstante, la producción de gas natural renovable tiene algunos retos importantes: la reducción de costes de producción a través de un desarrollo tecnológico; y mecanismos para la colección y gestión de residuos que favorezcan la sostenibilidad.

Situación del gas renovable en Europa y en España

En Europa hay actualmente más de 540  plantas en operación de obtención de biometano, un gas natural renovable. Se produce biometano de la limpieza y tratamiento del biogás que está generado a partir de residuos y/o cultivos. La valorización de los residuos como gas renovable, además, es considerada por muchos expertos como una “solución medioambiental”, ya que evita la contaminación de los residuos, si no se gestiona adecuadamente con los costes sobre la salud de los ciudadanos y los ecosistemas. El país con mayor grado de implantación es Alemania, seguido de Reino Unido, Suecia y Francia.

El gas renovable reduce, además, la dependencia energética del exterior y, entre sus beneficios está la creación de empleo y su contribución neta al PIB, con 16.000 empleos y una aportación al PIB estimada en 226 millones de euros al año en Europa, según la Asociación Española del Gas, Sedigas.

Al producir, distribuir y consumir gas autóctono, el gas natural renovable desarrolla la economía local.

España cuenta actualmente con más de 300 plantas de producción de biogás, más de mitad procedente de las plantas de tratamiento de aguas residuos, 30 procedentes de residuos sólidos urbanos y más de 40 procedente de residuos agroganaderos. No obstante, a la fecha de hoy solamente una de estas plantas convierte el biogás en biometano, el gas renovable con calidad alta e inyecta el gas a la red de transporte de gas. Adicionalmente hay otros dos plantas de biometano que han recientemente entrado en operación que podrá inyectar el biomentao en la red de distribución de gas a final de este año. Dado que nuestro país es el séptimo productor europeo de biogás según los datos del barómetro Eurobserver, hay un potencial importante de producción de gas natural renovable en España para explotar. Según un informe del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), España tiene un potencial de energía disponible de 1.695 ktep al año, equivalente al 6,5 % del gas natural consumido en España, o al 38% del gas natural consumido en el sector doméstico.

La hoja de ruta 2030 es el camino para que el gas renovable sea una realidad. Sin embargo, no es suficiente. La patronal gasista Sedigas considera que la mitad de la demanda doméstica de gas podría ser cubierta hacia 2030 con gas renovable dado el volumen de residuos existente, aunque, afirman, habría que apoyar esta tecnología para que haya las inversiones necesarias que abaraten su producción.

Proyectos de gas renovable de Naturgy

La compañía energética Naturgy lleva años trabajando en la promoción del gas natural renovable. Su actividad se centra en el desarrollo de proyectos pilotos para investigar este tipo de gas con el objetivo de maximizar su producción y reducir sus costes. La empresa ha participado en un gran número de iniciativas relacionadas con varias formas del gas natural renovable: el upgrading del biogás, generado a partir de residuos; actividades de gasificación de la biomasa o cultivos para producir gas de síntesis que es posteriormente metanizado para producir Bio-SNG; y también en la producción de hidrógeno verde, generado con energía renovable eólica o solar a través de un proceso conocido como Power to Gas y la metanización de CO2 con el hidrógeno verde.

  • Life Methamorphosis. Se trata de un proyecto de demostración de tecnologías de gas renovable financiado por el programa europeo LIFE+, cuyos objetivos principales son la mitigación del cambio climático gracias al incremento de energía renovable y, en particular, del biometano procedente de plantas de tratamiento de residuos, que favorece la reducción de gases de efecto invernadero frente a otros combustibles.
  • Concretamente, la compañía ha desarrollado Methagro para la producción de biometano de alta calidad a partir de biogás obtenido de residuos agroindustriales y otros residuos orgánicos. Se ha instalado una planta de upgrading de biogás en una planta de purines de cerdos en Lérida, que comenzó a operar en verano de 2018. Con el biometano producido hasta ahora se alimentan dos vehículos de SEAT para demostrar la ventaja de biometano como combustible Unidad Mixta de Gas Renovable.
  • Unidad Mixta de Gas Renovable. Es uno de los proyectos más representativos en los que ha participado la compañía. Se trata de un proyecto conjunto de Naturgy y el Centro Tecnológico EnergyLab, que cuenta con la colaboración de EDAR Bens, empresa pública supramunicipal que presta el servicio de depuración de aguas residuales en los ayuntamientos de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros. Su objetivo principal es investigar nuevas tecnologías para obtener mejoras en la producción de biogás, biometano y en el desarrollo del novedoso concepto bio-metanización. El proyecto está financiado por la UE en el marco del Programa Operativo FEDER Galicia 2014-2020. En el marco de este proyecto, una de las actividades ha sido la puesta en operación una planta de producción de biometano de alta calidad a partir de biogás producido en la EDAR Bens. Con el biometano producido hasta ahora se alimentan un autobús y otros vehículos. EL plan de la empresa en inyectar el biometano en la red de gas a final de este año.
  • A nivel internacional, la compañía ha construido también la Farfana, una planta de biometano puesta en marcha en mayo de 2017. La planta se instaló en la depuradora aguas residuales de La Farfana, en Santiago de Chile, y el biometano producido se inyecta en la red local de distribución de gas natural.
  • Otras iniciativas relacionadas con el biometano en las cuales ha participado la compañía son Smart Green Gas, donde el consorcio del proyecto liderado por FCC  instaló una planta experimental de biometano en la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Jerez de la Frontera (propiedad de FCC) y Arazuri, un proyecto piloto para la producción de biometano realizado en la estación depuradora de aguas en el municipio de Arazuri (Navarra). El proyecto se completó con éxito en 2017 y con el combustible generado se alimentaron tres autobuses en diversas líneas de la red comarcal de Pamplona y dos camiones de recogida de residuos.

En el campo de la metanización, la compañía participa en los proyectos Power 2 Biomethane y CoSin investigando nuevas tecnologías para la producción de biometano a partir de residuos de dióxido de carbono e hidrógeno. En este último Naturgy, junto al Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC) y la spin-off alemana Ineratec Gmbh, ha diseñado y construido una planta piloto de producción de metano sintético en la depuradora de aguas residuales de Sabadell.

Naturgy colabora además con instituciones del entorno tecnológico como la Asociación española de Biogás, mantiene contacto con la America Gas Association (AGA) y ha analizado diferentes plantas de biogás y upgrading en Alemania, Dinamarca, Suiza y Estados Unidos para conocer más de cerca esta tecnología y los retos a los que se han enfrentado. Esto, junto con los proyectos de la compañía, ha permitido a la empresa establecer una hoja de ruta interna para el desarrollo de este combustible renovable.


Contenido elaborado en colaboración con Naturgy