El parón empezó a notarse el verano pasado. Fue en julio del año pasado cuando las llegadas de turistas internacionales se cayeron un 5% tras cinco años de boom y el bajón volvió a notarse en agosto, con otro descenso de casi el 2%. Se confirmaba así el frenazo en los meses de mayor actividad en los destinos de sol y playa por la recuperación de destinos rivales del Mediterráneo, que volvía a captar a flujos masivos de turistas europeos tras años de inestabilidad.
España confirma que éste será su segundo verano consecutivo. Las llegadas de turistas extranjeros vuelven a resentirse, con un descenso acumulado de casi el 1% en los dos grandes meses de la temporada alta (con un descenso del 1,3% en julio y del 0,5% en agosto), hasta los 20 millones de viajeros. En el sector turístico dan por hecho que la recuperada competencia de destinos como Túnez, Egipto o Turquía ya ha hecho que el aluvión de visitas internacionales toque techo.
Sólo en agosto, los tres principales mercados: Reino Unido, Francia y Alemania emitieron un 3,1 %, un 4,6 % y un 10,7 % de turistas menos a España, respectivamente, aunque el gasto realizado por los procedentes de los dos primeros aumentó, frente a una caída del 10,8 % del tercero.
En el acumulado desde enero, España recibió 58,2 millones de turistas extranjeros, el 1,5 % más que en el mismo período de 2018. Reino Unido, el principal mercado emisor, con 12,7 millones de turistas hasta agosto, un 1,8 % menos, aumentó su gasto un 1,3 % (12.732 millones), al igual que Francia que, con 8,1 millones de llegadas y una bajada del 2,1 %, elevó su presupuesto el 2,4 % (5.611 millones). Por su parte, Alemania se mantuvo en 7,7 millones de turistas y su gasto bajó el 0,6 %, hasta 8.018 millones.
Países nórdicos fue el mercado de entre los principales emisores con mayor disminución tanto en las llegadas, del 7,2 % (3,7 millones), como en el gasto, del 6,3 % (4.580 millones de euros), en tanto que Italia creció un 7,5 % (3,2 millones) y un 6,6 % (2.507 millones de euros), respectivamente. Entre enero y agosto destacaron los incrementos en el volumen de turistas procedentes de Estados Unidos y Rusia, con el 13,6 % (2,3 millones) y el 9 % (934.959), respectivamente.
En cuanto a las principales comunidades de destino, Baleares y Canarias arrojaron decrecimientos en el volumen de turistas del 0,2 y del 3,7 % cada una hasta agosto, frente a incrementos en el resto, destacando Madrid, con un repunte del 9 %.
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