La acumulación de noticias negativas sobre Banco Popular en los primeros días de abril fue consecuencia de la "ley de Murphy", ha declarado este jueves en la Audiencia Nacional el expresidente de la entidad, Emilio Saracho.

El banquero ha proseguido la declaración iniciada el día anterior, respondiendo a las preguntas de sus abogados y de la Fiscalía, que hizo especial hincapié en la política comunicativa seguida por el banco desde su llegada a la presidencia.

Niega haber avisado a las Administraciones Públicas para que sacaran sus depósitos del banco

A este respecto, Saracho insistió en lo comentado el miércoles, al afirmar que las malas noticias no eran más que la consecuencia de los problemas del banco y rechazando cualquier responsabilidad en las filtraciones que se fueron produciendo en aquellos meses.

Una de las incógnitas por las que ha sido interrogado el expresidente de Popular fue el motivo que llevó a comunicar el mismo día, el 3 de abril de 2017, a través de sendos hechos relevantes, la reexpresión de las cuentas del banco y la destitución del consejero delegado, Pedro Larena.

A este respecto, Saracho ha explicado que fue la Comisión de Auditoría la que determinó el momento de comunicar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la reformulación de las cuentas y que si coincidió con la salida de Larena se debió a la mala suerte. "Fue la ley de Murphy", aseveró.

El banquero ha tratado de desmontar las acusaciones sobre su participación en las filtraciones de informaciones que, según diversos informes, como el de los peritos del Banco de España, motivó la huida de liquidez que acabó provocando la caída del banco.

Así, por ejemplo, se refirió a las informaciones publicadas por el diario El Confidencial, en las que se apuntaba a la necesidad de una solución urgente para evitar la quiebra del banco. Saracho negó haber sido la fuente de los datos en que se sustentaba una noticia que, afirmó, contenía apuntes inexactos que elevaron la alarma sobre el banco.

También rechazó haber avisado a ningún organismo público para que retirara sus fondos del banco. La salida de dinero de algunas Administraciones Públicas en los primeros días de junio resultó letal para la entidad, pero Saracho aseguró que él simplemente se limitó a informar de la situación al ministerio de Economía, por entonces encabezado por Luis de Guindos, sin contactar con ninguna otro organismo.