El presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Francisco Riberas, ha considerado “imprescindible” contar cuanto antes con un Gobierno “estable” capaz de tomar “sin dilación” decisiones trascendentales que den seguridad a la economía y al sector empresarial.

Lo ha dicho durante la vigésimo segunda edición del Congreso Nacional de la Empresa Familiar que ha inaugurado este lunes en Murcia el Rey Felipe VI y en el que ha participado también la ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, y el presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras. Por el contrario, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha dado plantón a los empresarios, al decidir en el último momento cambiar su participación en el evento por un mitin de precampaña en Palencia.

Durante su intervención, Riberas ha lamentado las “dificultades” que atraviesa España tras “varios años con gobiernos en funciones o inestables” y ha destacado especialmente la situación que atraviesa Cataluña, a donde ha enviado un mensaje de “solidaridad” con los ciudadanos y empresas que tratan de mantener su actividad normal “a pesar de la violencia y las protestas de los últimos días”.

“Es preciso recuperar la normalidad lo antes posible, ya que es muy peligroso proyectar esta imagen ante los clientes e inversores internacionales por más tiempo”, ha advertido.

Asimismo, se ha referido a las situaciones de “complejidad e incertidumbre” que afectan a la economía a nivel global, con la “importante escalada de tensión” entre China y Estados Unidos o el largo proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, situación esta última, ha opinado, que brinda a España la oportunidad de “conseguir un papel más determinante” en la UE.

Todas esas situaciones, ha dicho, tendrán importantes impactos en las empresas, que deben tomar ya decisiones para adaptarse al futuro y convertir en oportunidades estas crisis, de manera que puedan seguir generando puestos de trabajo, invirtiendo en nuevos productos, tecnologías y procesos productivos y reforzando su compromiso con la sociedad.

Además, ha subrayado la necesidad de que el sector empresarial forme parte de los cambios en el modelo productivo y educativo que, en su opinión, debe estar “más orientado a la empleabilidad de los jóvenes” ante un futuro “cada vez más tecnológico y digital”.

En ese sentido, ha apoyado un modelo educativo “fruto de un amplio debate y consenso social y estable en el tiempo”, y en el que la formación profesional “tenga la importancia y el reconocimiento social que se merece”.

Los empresarios familiares españoles ven la situación económica con algo más de pesimismo respecto al año pasado, al dar una nota de 5,33 puntos al actual contexto, frente a los 5,48 puntos de 2018, y ser mayoría los que auguran un crecimiento frágil de la actividad sin creación neta de empleo. Estos datos se recogen en la encuesta interactiva elaborada al más de medio centenar de empresarios familiares que asisten al Congreso Nacional de Murcia.

En una escala de 0 a 9 puntos, los directivos otorgan 5,33 puntos a la situación económica actual, ligeramente inferior a la que se registró en la encuesta de hace un año (5,48) y a la de 2017, cuando la nota fue de 6,22 puntos.

La cifra actual se acerca más a la calificación que se dio en 2015 y 2016, que fue de 5,31, aunque lejos de las que se registraron en los años más intensos de la crisis, cuando se llegó a 2,3 puntos, en 2011.

A la pregunta de cómo cree que será el crecimiento a corto y medio plazo de la economía española, dos de cada tres empresarios (63 por ciento) responden que será "frágil sin creación neta de empleo" -en 2018 fue el 41 por ciento-.

El tercero restante cree que habrá un "moderado aumento" de la actividad con una "limitada" creación de empleo (57 por ciento hace un año).

Solo el 1 por ciento cree que habrá un "aumento rápido" de la economía con una "intensa" creación de los niveles de trabajo.