Rapapolvo de la Justicia a Liberbank. La actitud de la entidad que dirige Manuel Menéndez ante las múltiples demandas de sus empleados ha recibido la censura del magistrado Ramón Gimeno Lahoz, del Juzgado de lo Social nº 5 de Santander, en una sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.

En la misma, el juez acusa al banco de estar llevando a cabo procedimientos procesales temerarios, que "suponen consecuencias negativas para el ciudadano", al tiempo que contribuyen a la "saturación" de los tribunales, perjudicando "al resto de los ciudadanos que solicitan amparo judicial".

La sentencia del juez Gimeno hace referencia a una demanda interpuesta por ocho empleados del banco que exigían que Liberbank le restituyera las aportaciones al plan de pensiones que dejaron de recibir en 2013, mientras estuvo en aplicación el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) puesto en marcha por el banco y que posteriormente fue anulado por la Justicia.

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Desde que el Tribunal Supremo confirmó la nulidad de esta actuación, han sido múltiples las demandas presentadas por trabajadores del banco que reclaman la restitución de las cantidades adeudadas. Sin embargo, según han denunciado en diversas ocasiones los sindicatos del banco, Liberbank ha tratado de dilatar al máximo estos pagos, estirando los procesos judiciales en los tribunales, de modo que, según denuncian estas fuentes, actualmente permanecen abiertos varios centenares de casos, en espera de resolución judicial.

Precisamente esa actitud es duramente reprobada por el magistrado, quien, tras desmontar uno tras uno los argumentos planteados por el banco para negarse a abonar la cantidad reclamada, recuerda que constan "ya numerosos pronunciamientos firmes en el mismo sentido en esta Comunidad Autónoma, habiendo sido advertida además la parte demandada al respecto".

En la opinión del juez, el proceder procesal de Liberbank no puede considerarse "de buena fe sino temerari0" y advierte de que "cuando estos procederes son rechazados por los Tribunales de Justicia, su reiteración precisa de un freno por parte del Tribunal, pues suponen consecuencias negativas para el ciudadano".

Por todas estas consideraciones, el juez sentencia el banco no sólo a abonar las cantidades reclamadas por sus trabajadores (que suman un total de 17.018,13 euros) más los intereses, sino también a pagar una sanción de 600 euros así como los honorarios del abogado de la parte demandante, con un tope de 600 euros.

Actualmente, Liberbank está negociando con los representantes de los trabajadores una serie de ajustes en los salarios y los beneficios sociales (seguros, cestas de Navidad o uniformes, entre otros) de sus empleados con los que pretende alcanzar unos ahorros valorados en 23 millones de euros.

La entidad formada de la integración de Cajastur y Banco CCM con Caja Cantabria y Caja Extremadura cerró los tres primeros trimestres de 2019 con un beneficio de 96 millones de euros, un 10,9% menos que el año anterior, por la menor aportación de ingresos extraordinarios.