Empezar más tarde y cerrar antes. Ésta es la receta planteada por la Asociación de Mercados Financieros de Europa (AFME) y la Asociación de Inversores (IA) para mejorar el funcionamiento de las bolsas de valores europeas. Según plantean ambas asociaciones, una reducción de 90 minutos del horario de negociación en los parqués de Europa contribuiría a crear unos mercados más eficientes.

En una carta conjunta enviada por AFME, una asociación que agrupa a los grandes bancos europeos y a otros actores relevantes del mercado, e IA a la Bolsa de Londres y a otras grandes plazas europeas plantean reducir el horario actual de cotización (que generalmente se sitúa entre las 9:00 y las 17:30), para fijarlo entre las 10:00 y las 17:00.

"El horario de apertura actual en los principales mercados de Europa es uno de los más largos del mundo. Estas horas de negociación más largas en comparación con los otros mercados globales ya no están brindando beneficios materiales a los ahorradores, inversores o empresas", señala el escrito, que resalta que grandes bolsas internacionales como la estadounidense o la japonesa cuentan con horarios de negociación de seis horas y media y seis horas, respectivamente, frente a las ocho horas y media de las europeas.

Un horario más reducido concentraría la liquidez y reduciría los costes de negociación

Según defienden, la mayor extensión del horario de apertura de los mercados europeos es negativo para la liquidez de los mismos y, por ello, también para los costes de negociación. En este sentido, sugieren que la primera hora de negociación suele atraer muy poco volumen de negociación, mientras que hasta un 35% de la misma se concentra en la última hora.

Esto provoca que los costes de negociación por operación puedan casi triplicarse entre la primera mitad de la jornada y la segunda parte. En cambio, mercados como el estadounidense cuentan con una estructura de costes más homogénea a lo largo del día.

En relación con esto, AFME e IA sugieren que los bajos volúmenes de negociación de la primera hora de cotización están relacionados con la necesidad que tienen los actores del mercado de asimilar y gestionar anuncios corporativos. Y es que, según observan, es habitual que las empresas cotizadas en Europa hagan sus anuncios sobre cuestiones clave como sus resultados en torno a una hora antes de la apertura de la sesión, mientras que en Estados Unidos ese lapso es siempre de, al menos, 90 minutos, lo que se ve facilitado por la hora más tardía a la que abren sus bolsas.

Ambas asociaciones defienden en su escrito que los avances tecnológicos hacen ya innecesario contar con unos horarios tan amplios para ejecutar las operaciones y recuerdan que existen ya mecanismos para que los inversores se protejan de los riesgos de zona horario (ante acontecimientos que puedan producirse mientras sus bolsas locales están cerradas).

Este ajuste de los horarios debería hacerse, no obstante, de forma coordinada, para evitar que la liquidez se desplace de unos a otros.

La propuesta también pretende mejorar la atracción de talento y la diversidad del empleo en el sector

Los efectos del cambio de los horarios se extenderían así mismo a la capacidad del sector para atraer talento y mejorar la diversidad y la salud de las plantillas. Y es que, según se resalta en el documento elaborado por AFME e IA, "un día más corto ayudaría a una gama más diversa de personas a ingresar a esta área de trabajo", aunque también reconocen que para ello serían necesarias medidas de impulso por parte de las empresas y sus responsables.

"Un día de negociación más corto no solo mejoraría la estructura del mercado, sino que también contribuiría en gran medida a crear una plataforma de negociación más diversa y una mejor salud mental. Las operaciones de renta variables corren el riesgo de quedar por desfasadas en una industria de servicios financieros más amplia, a menos que el extenso horario de negociación se aborde con un enfoque que abarque a toda la industria", ha corroborado April Day, directora general y responsable de renta variable en AFME.