La desaceleración económica ha pillado a España con los deberes sin hacer. Con un Ejecutivo en funciones, entre dos elecciones generales, con el Parlamento más fragmentado de los últimos años y con Bruselas lanzando mensajes de advertencia con respecto al déficit de este país. Los empresarios reconocen su preocupación por esta situación y piden la formación de un Gobierno con urgencia para tomar las decisiones necesarias para paliar los efectos del cambio de ciclo económico.

Este mensaje es compartido por la portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva, quien ha expresado este lunes su percepción de que no será fácil formar un Gobierno en España, pero, a la vez, su deseo de que esto ocurra tan pronto como sea posible para que este país tenga el rol activo en Bruselas que le corresponde. Máxime en este momento en el que la incertidumbre es una variable al alza.

Desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) apuntan a la necesidad de que, en este contexto, con el Congreso troceado, se alcancen “acuerdos de gobernabilidad” entre las distintas fuerzas políticas que clima de garanticen un clima de estabilidad y moderación. Es decir, el mejor caldo de cultivo para los empresarios.

Gobierno fuerte

La directora del Departamento de Economía del Círculo de Empresarios, Alicia Coronil, señala también en la misma dirección y considera fundamental poner fin cuanto antes a un período de inestabilidad que ha retrasado las grandes reformas estructurales que necesita el país. Entre ellas, un ajuste fiscal que considera clave para encarar el cambio de ciclo económico con garantías.

“En un momento en el que la política monetaria ha perdido eficiencia, si no recuperamos la política fiscal le estamos haciendo un flaco favor al país”, ha apuntado.

A su juicio, el Ejecutivo que surja de la negociación entre los partidos –si es que no se convocan nuevas elecciones- debe ser fuerte para afrontar episodios importantes como el brexit, las consecuencias de la guerra comercial, la recesión técnica de Alemania, la incertidumbre política en Oriente Medio o los conflictos abiertos en América Latina, donde España tiene claros nexos “económicos y sentimentales” que no conviene desatender.

Coronil recuerda la importancia que tienen en la economía la percepción y la confianza, las cuales se ven afectadas cuando un país se encuentra en una situación de estabilidad similar a la que actualmente vive España. “Con este escenario, muchas decisiones de compra o de inversión de los inversores internacionales, pero también de las familias y las empresas, se aplazan hasta que se forme nuevo Gobierno y deje claro el rumbo que va a tomar”, incide.

“Con este escenario, muchas decisiones de compra o de inversión de los inversores internacionales, pero también de las familias y las empresas, se aplazan hasta que se forme nuevo Gobierno y deje claro el rumbo que va a tomar”

La patronal presidida por Antonio Garamendi difundió recientemente un decálogo sobre las medidas económicas que considera prioritarias y para cuya puesta en marcha ha expresado su predisposición a colaborar con el nuevo Ejecutivo. Uno de los problemas sobre los que pone el foco es el de deuda, que considera importante corregir con un incremento de la eficiencia en el gasto público y con reformas estructurales que hagan de la economía más competitiva y menos tendente a sufrir cuando el PIB ralentiza su crecimiento.

Para la CEOE, la tributación patrimonial en España es de las más elevadas del mundo desarrollado con la consiguiente penalización del ahorro y de la inversión empresarial. Estos impuestos “tienen escasa capacidad recaudatoria real y, en cambio, generan fuertes distorsiones en la actividad económica”, de ahí que entre las decisiones que considera importantes esté la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio y la reducción del de Sucesiones y Donaciones.

La CEOE también apela a garantizar la unidad de mercado y evitar las “cargas desproporcionadas e innecesarias” a las empresas, que afectan a la actividad de los emprendedores y, por ende, a la creación de empleo. En este sentido, tanto la patronal como Coronil llaman anteponer la lucha contra la economía sumergida a un incremento de impuestos a las empresas.

“Llama la atención que en el debate entre los candidatos nadie incidiera en este aspecto, cuando es una de las grandes asignaturas pendientes para la economía española”, lamenta Coronil.

En las próximas semanas, se dilucidará la situación política española y las líneas maestras del programa económico de los próximos años. Para la portavoz del Círculo de Empresarios, sería un error redundar en medidas como las que se aprobaron en los ‘viernes sociales’ del Gobierno por Real Decreto, que han impactado de forma negativa sobre el Presupuesto y no se ha demostrado que hayan ayudado a dar un impulso a la actividad económica y el empleo.

De momento, lo que parece claro es que será Nadia Calviño la que ejercerá de principal representante gubernamental del ramo, tal y como anunció Pedro Sánchez el pasado 4 de noviembre. La novedad es que se hará cargo de la Vicepresidencia económica.