El nuevo plan de Banco Sabadell para relanzar su negocio en Reino Unido ha sido recibido con cierta frialdad en los mercados financieros. Desde su anuncio el pasado 24 de noviembre, las acciones del banco que preside Josep Oliu se han mantenido oscilando en torno a los mismos niveles en los que cotizaban justo antes.

Tras años de dificultades por los problemas generados por la integración tecnológica de la plataforma de TSB, el banco español confía en que su división británica se suma en los próximos años en una nueva fase de crecimiento que permita olvidar las dificultades del pasado.

Pero el nuevo plan, consistente en ciertos recortes de gastos y un aumento consistente de los ingresos para elevar la rentabilidad del negocio, sigue generando algunas dudas entre los expertos.

Al menos, entre los de Bank of America, quienes han expresado sus dudas sobre la nueva hoja de ruta de Sabadell en Reino Unido a través de un informe publicado este lunes en el que aconsejan a la entidad española la venta de TSB, que, consideran, carece del tamaño necesario para enfrentarse a los desafíos del mercado actual.

El banco estadounidense cree que las acciones de Sabadell valen un 50% menos que su cotización actual

"La falta de masa crítica en un mercado de bajos tipos de interés y competitivo probablemente pesará en el cambio de rumbo de la rentabilidad de TSB", indican, advirtiendo de que, incluso en el caso de que Sabadell alcance sus "ambiciosos" objetivos de ingresos, la rentabilidad de su negocio británico se mantendrá claramente por debajo del coste del capital. Según su opinión, en estas circunstancias, habría sido necesario un plan de ajuste más eficaz que el planteado por la dirección de Sabadell.

Los analistas de Bank of America sugieren que parte de los problemas de TSB podrían solventarse con una adquisición para ganar tamaño, pero observan que la dirección de Sabadell parece poco interesada en comprometer más dinero en Reino Unido, tras los problemas vividos en los últimos años y con la incertidumbre del Brexit por medio.

Por eso, indican que la venta podría ser una opción a considerar, aunque también ven dificultades para que Sabadell pueda obtener una valoración satisfactoria en una posible transacción. La perspectiva de ingresos limitada y la amenaza de sanciones por los problemas técnicos registrados durante 2018, en paralelo a las incertidumbres del Brexit, suponen frenos al apetito de posibles compradores.

En este contexto, desde el banco estadounidense consideran que el banco español necesitaría vender su división británica a un valor de 0,33 veces el capital tangible para obtener un acuerdo neutro sobre el capital, que supondría, no obstante, una notable destrucción de valor para sus accionistas, al reducir el valor contable tangible por acción en un 13%.

Todas estas consideraciones llevan a Bank of America a mantenerse escéptico respecto a las posibilidades del banco español, reiterando un precio objetivo de 0,5 euros por acción, lo que supone un descenso superior al 50% desde los 1,02 euros a los que cotiza actualmente.