La agresividad comercial en el negocio de las telecomunicaciones está revolucionando el sector y las marcas de bajo coste –con servicios y precios ajustados- están sirviendo para sacudir el negocio. Las operadoras se han lanzado a una dura batalla por ganar cuota de mercado, o para no perderla, y para quitarse clientes unas a otras.

En los últimos años las portabilidades (los cambios de los clientes sin cambio de número) están batiendo récords y está dejando vencedores y vencidos. Durante 2019 el Grupo MásMóvil y la compañía de origen rumano Digi han sido los grandes agitadores del negocio de las telecos y son las que más clientes han conseguido arrebatar a sus rivales.

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El Grupo MásMóvil ha logrado captar más de 413.000 líneas de móvil procedentes de otras compañías durante el pasado año, según datos que manejan las compañías del sector y que aún deben ser confirmados por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC).

Dentro del grupo, las marcas que más crecen son Yoigo, con 351.000 clientes más, y Pepephone, con casi 169.000 arrebatados a otras operadoras. La marca MáMóvil pierde casi 23.600 usuarios y Llamaya y Lebara se dejan 48.600 y 34.400, respectivamente.

Digi se está convirtiendo en la auténtica sensación del negocio de las telecos en España. La operadora de origen rumano, orientada abiertamente al segmento low cost, ha conseguido sumar casi 234.900 portabilidades en 2019 a base de productos muy ajustado en servicio y en precio, volcada en ofertas para inmigrantes (pero no sólo) y una fuerza de ventas distribuidas en tiendas de barrio y locutorios. Una fórmula que la ha convertido en la segunda operadora que más crece de España.

En esta guerra entre compañías por robarse clientes unas a otras los grandes grupos son los que más sufren. El Grupo Telefónica cede a otras compañías casi 292.750 clientes en un año, con pérdidas de líneas de móvil tanto en Movistar (-245.500) y en Tuenti (-47.200).

La demostración de que las ofertas de bajo coste son las que están sacudiendo el sector la ofrecen tanto el Grupo Orange como el Grupo Vodafone. Ambas compañías pierden centenares de miles de clientes, pero sus marcas low cost registran fuertes crecimientos en portabilidades. Un fenómeno que incluye un también un factor de canibalización entre enseñas del propio grupo, con trasvases de clientes que se van de las marcas premium a las de bajo coste dentro de una misma corporación.

El Grupo Orange sufre una sangría de 382.000 líneas de móvil que se van a otras operadoras, pero el comportamiento de sus enseñas es desigual. Frente a la pérdida de 458.000 clientes de Orange, las firmas más orientadas al bajo coste, como República Móvil y Simyo, ganan clientes, con un saldo de portabilidades de 59.900 y 16.500, respectivamente.

Lo mismo sucede con el Grupo Vodafone, que pierde 166.000 líneas de móvil. Su enseña premium Vodafone pierde casi 600.400 clientes, mientras que su marca de bajo coste Lowi es una de las que consigue sumar más usuarios procedentes de otras compañías con 434.000 clientes más.

Grupo Vodafone está en plena reinvención. En el último año ha retirado el sacrosanto fútbol de su oferta en televisión de pago, ha revolucionado sus productos (apuesta por las tarifas sin límite de consumo de datos, apuesta por las series y el cine…), ha reorganizado internamente la compañía tras un ERE que hizo salir a uno de cada cinco empleados en España, ha lanzado antes que nadie servicios 5G (al menos lo que da de sí hasta ahora la nueva tecnología), ha ampliado los acuerdos con Orange para compartir redes y ha reforzado y mucho su apuesta por el bajo coste… Reinvención integral.

El Grupo Euskaltel (+33.000) es el único que consigue ganar clientes de portabilidad con todas sus marcas. La compañía, en pleno proceso de planificación de su expansión por todo el mercado español, consigue captar 26.100 líneas con Euskaltel, Telecable consigue 5.400 y MundoR suma 1.600 en el conjunto del año.

Las telecos se han volcado en los últimos años en convertirse en la única compañía de sus clientes, intentando que los usuarios contraten todos los servicios de manera paquetizada. El impulso a las tarifas convergentes (que incluyen varios o todos los servicios de telefonía e internet fijos y móviles, y también televisión) ha hecho que la guerra de las portabilidades también tenga un impacto directo en el negocio de los contratos de teléfono fijo.

En líneas fijas Grupo MásMóvil consiguió el año pasado captar 255.000 , Euskaltel arrebato 8.400 usuarios a sus rivales y Orange capto 4.000. Por el contrario, Telefónica cedió 340.000 y Vodafone perdió 114.000, según fuentes del sector. Estos datos no podrán ser confirmados por la CNMC, porque no contabiliza en sus registros oficiales las portabilidades fijas.