Soy la persona que más defiende una tributación justa", asevera Ana Botín, presidenta de Santander, antes de expresar su rechazo a la posibilidad de que el Gobierno de España aplique un incremento de los impuestos a la banca: "No creo que seamos uno de los sectores que se lo merezca".

Según la visión que defiende la presidenta del mayor banco de España por valor de mercado, actualmente existen empresas que se aprovechan de un modelo tributario que no está adaptado a la nueva economía digital, algo que no ocurre entre los bancos.

Por eso, asegura, "si hay que subir impuestos, bien; pero que paguen todos lo que corresponde, y eso ahora no está ocurriendo". A esto añadió el reclamo de que no se tribute dos veces por lo mismo ni se paguen impuestos por pérdidas.

La directiva ha reclamado que cada empresa que opera en España pague su parte justa de impuestos

Botín ha remarcado las principales cifras de impuestos y cargas sociales que asume el banco anualmente y ha señalado que la tasa efectiva fiscal de Santander se sitúa actualmente en el 35%, "una factura de las mayores entre toda la banca europea".

La presidenta de Santander hizo estas declaraciones tras presentar los resultados del banco en 2019, año en el que el beneficio se redujo un 16% por el deterioro del negocio en Reino Unido.

Botín se mostró abierta a colaborar con el Gobierno en la medida de las posibilidades del banco en la consecución de un crecimiento inclusivo, "que creo que es lo que queremos todos los españoles".

En este sentido, abogó porque todas la reformas que se promuevan por parte del Gobierno, como podría ser la del mercado labora, se aborden desde el consenso y el diálogo social y analizando muy bien cuál sería su impacto real, "y eso entiendo que es lo que se está haciendo".

"Tenemos que pensar qué pasa con cada una de las reformas, también sobre las empresas, que son las que generan empleo", indicó.

Crecimiento sostenible

La dirección de Santander quiso resaltar durante la presentación la evolución que ha registrado la cuenta de resultados del banco a lo largo de los últimos años, en un entorno poco favorable para el negocio bancario.

El banco ha repartido a sus accionistas 18.000 millones en dividendos en cinco años

El consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, presumió de que el banco sigue generando un crecimiento sostenible y recurrente, que no sólo ha permitido mejorar los beneficios ordinarios -los que no incluyen las provisiones realizadas en Reino Unido-, sino seguir mejorando las ratios de capital y mantener un pago atractivo de dividendos, que se ha plasmado en el reparto de unos 18.000 millones de euros entre sus accionistas en el último lustro.

En este sentido, Botín se ha referido al débil comportamiento de la acción del banco en los últimos tiempos, haciendo mención del impacto sobre la rentabilidad de la entidad que han tenido las crecientes exigencias regulatorias.

A este respecto, expresó su confianza en que Europa pueda optar próximamente por una aproximación más flexible en las normas de capital, pero, en cualquier caso, observó que "el mejor revulsivo para la acción es seguir ejecutando los planes y dando buenos resultados. Y eso es lo que está haciendo el equipo del banco en los últimos cinco años".